Pero cada uno es un impulso de la naturaleza hacia el hombre. "Demian" (1919), Hermann Hesse
"Demian" (1919) Frases de "Demian" (1919) Frases de Hermann Hesse
Creo que en el amor no somos más que principiantes. Decimos que nos amamos, y nos amamos, no lo dudo. Yo amo a Terri y Terri me ama a mí, y también vosotros os amáis. Ya sabéis a qué tipo de amor me refiero ahora. Al amor físico, ese impulso que te arrastra hacia alguien concreto, y al amor que inspira el ser de la otra persona.
Los hombres son animales razonables regulados por el impulso de la pasión.
El amor confía, es siempre afirmativo y omniabarcante. El amor es vida y, por tanto, creación. Todo lo que toca es vivificado y potenciado por un nuevo impulso de crecimiento. Cuando se ama a un animal, éste crece más inteligente; cuando se ama a una planta se conocen todas sus necesidades. El amor nunca es ciego; es una reserva de luz infinita.
El arte, para mí, es un incontenible impulso interior que desaparece o se debilita cuando ando lejos de mis pagos...
Frases de Benito Quinquela Martín
Cuando medito a solas en el hombre, en la naturaleza, en esta vida, veo alzarse ante mí series de imágenes que acompaña un resquicio de delicia pura, sin mezcla de tristeza. Y soy consciente de afectuosos pensamientos y de gratos recuerdos que sosiegan el alma que desea sopesar el bien y el mal en nuestra condición. A estas emociones -sobrevengan por una circunstancia sólo externa o de un impulso propio del espíritu- quisiera dedicar copiosos versos.
Hay dos afirmaciones del amor. En primer lugar, cuando el enamorado encuentra al otro, hay afirmación inmediata (psicológicamente: deslumbramiento, entusiasmo, exaltación, proyección loca de un futuro pleno: soy devorado por el deseo, por el impulso de ser feliz): digo sí a todo (cegándome). Sigue un largo túnel: mi primer sí está carcomido de dudas, el valor amoroso es incesantemente amenazado de depreciación: es el momento de la pasión triste, la ascensión del resentimiento y de la oblación. De este túnel, sin embargo, puedo salir; puedo "superar", sin liquidar; lo que afirmé una primera vez puedo afirmarlo de nuevo sin repetirlo, puesto que entonces lo que yo afirmo es la afirmación, no su contingencia: afirmo el primer encuentro en su diferencia, quiero su regreso, no su repetición. Digo al otro (viejo o nuevo): Recomencemos. "Fragmentos de un discurso amoroso" (1977), Roland Barthes
"Fragmentos de un discurso amoroso" (1977) Frases de "Fragmentos de un discurso amoroso" (1977) Frases de Roland Barthes
Aria se fijó entonces en su brazo. Se había doblado las mangas de la camisa por encima de los codos, para que no le molestara la escayola. Una vena gruesa recorría el bíceps musculoso. Una de sus marcas era una banda de cortes inclinados. La otra estaba hecha de de líneas onduladas. Sintió el impulso de tocarlas. Alzó la vista hasta encontrarse con su perfil, resiguió con ella la nariz hasta el puente, y halló la cicatriz que nacía en la comisura de sus labios. Tal vez no era solo el brazo lo que deseaba acariciar.
Todo el humano impulso lo circunscribe el día, el pequeñuelo círculo del día, burbuja de ilusión, burbuja vana en que flotas, ¡Oh lamma! , ¡Oh carne mía! , y que es ahora y no será mañana...
Frases de Porfirio Barba Jacob
Lo que no es todavía no es, no está en ningún sitio. El porvenir es lo que no ha llegado, no es virtualmente real, no existe previamente. El tiempo se toma en serio. El impulso hacia el futuro es una relación con la utopía, no el a vanee hacia un final de la historia predeterminado en el oscuro presente. "Dios, la muerte y el tiempo" (1994), Emmanuel Lévinas
Frases de "Dios, la muerte y el tiempo" (1994) Frases de Emmanuel Lévinas
Una palabra no comienza como palabra, sino que es un producto final que se inicia como impulso, estimulado por la actitud y conducta que dictan la necesidad de expresión.
Y así empezó la última etapa de mi infancia en mohawk. Más adelante, de adulto, volví de vez en cuando. Pero como visitante, y nunca más como verdadero residente. Aunque tampoco fijé mi residencia en ningún otro sitio, sino que me uní a la multitud de americanos errantes, muchos de los cuales tienen un mohawk en su pasado, cuyo recuerdo los impulsa hacia no saben muy bien dónde, mientras sea lejos. Regresan, pero sólo para tomar impulso hacia su próximo destino, cada vez más lejano, aunque ya no queda elasticidad, nada que los atraiga al hogar.