¡Ay el silencio de muerte de la arena que se cuela entre mis dedos!
¡Siempre habrá un alfarero con su sueño en los dedos!
La verdad es que no sé en realidad lo que voy a tocar nunca. Mis dedos se mueven, pero a veces pienso que el arpa toca por sí sola.
Abrí la puerta de atrás y salí al jardín. Noté la hierba escarchada entre los dedos de los pies y el aire me hacía cosquillas en la piel. Millones de estrellas titilaban como las piedras preciosas del anillo de boda de mamá. Apuesto a que ya no lo lleva. Contemplé el cielo y levanté el dedo corazón, por si acaso Dios me estaba mirando. "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" (2011), Annabel Pitcher
"Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" (2011) Frases de "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea" (2011) Frases de Annabel Pitcher
Cada roce de sus dedos, la calidez de su aliento en mi cabello... era como una medicina para mi corazón. "La élite" (2013), Kiera Cass
Frases de "La élite" (2013) Frases de Kiera Cass
Los dedos en su carne le comunicaban que era amado, que siempre lo había sido, y que el mundo era un lugar donde, ante todo lo demás, las cosas buenas encontrarían el modo de penetrar en uno y alojarse en su interior. "El violonchelista de Sarajevo" (2008), Steven Galloway
"El violonchelista de Sarajevo" (2008) Frases de "El violonchelista de Sarajevo" (2008) Frases de Steven Galloway
Sólo podía pensar en sus dedos en mi cuello, su pulgar entre mis labios. "La Joven de la perla" (1999), Tracy Chevalier
"La Joven de la perla" (1999) Frases de "La Joven de la perla" (1999) Frases de Tracy Chevalier
Cuando su mano vuelve a moverse, sus dedos ya no aletean: están húmedos y se deslizan y, al deslizarse, como sus labios cuando los frota contra los míos, se aceleran y me dibujan, me extraen de la oscuridad, de mis formas naturales. "Falsa identidad" (2002), Sarah Waters
"Falsa identidad" (2002) Frases de "Falsa identidad" (2002) Frases de Sarah Waters
Lo peor era que sus dedos me apretaban la espalda. A través del abrigo y la ropa sus dedos parecían fríos hocicos. "Demasiada felicidad" (2009), Alice Munro
"Demasiada felicidad" (2009) Frases de "Demasiada felicidad" (2009) Frases de Alice Munro
Todo lo que no sea un color, un perfume o una música -dijo contando con los dedos- es una niñería. "La hierba roja" (1950), Boris Vian
Frases de "La hierba roja" (1950) Frases de Boris Vian
No me dejó terminar la frase y así, el último beso de aquella noche me enseñó lo más importante. Que nada, ni los hielos del invierno, ni las borrascas del norte, ni el Patronato de Redención de Penas, ni Franco, ni lo que había hecho con España, ni siquiera ese Dios torpe y tullido que acababa de quedarse manco y ya no tenía fuerzas para apretar, para ahogarme a la vez entre sus dedos, iba a impedir que yo fuera feliz en Cuelgamuros. "Las tres bodas de Manolita" (2014), Almudena Grandes
"Las tres bodas de Manolita" (2014) Frases de "Las tres bodas de Manolita" (2014) Frases de Almudena Grandes
Se cuentan las horas de trabajo con los dedos de las tres manos, cuando no hay que ir a la cuarta mano de la bestia para enumerar lo que falta. "Levantado del suelo" (1980), José Saramago
Frases de "Levantado del suelo" (1980) Frases de José Saramago