28 frases de La Joven de la perla (Girl with a pearl earring) de Tracy Chevalier... Novela histórica ambientada en Delft (Holanda) e inspirada en el cuadro de Johannes Vermeer. Mediante la ficción, la autora imagina y relata las circunstancias bajo las que el cuadro fue pintado.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Tracy Chevalier son: johannes vermeer, pintor, historia de amor, proceso de creación de una obra de arte, ambientada en delft (holanda), cuadro, pintura.
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Frases de La Joven de la perla Tracy Chevalier
01. Había decidido confiar en mí.
02. Sus ojos se posaron en mí como una mariposa sobre una flor y no pude evitar que se me subieran los colores.
03. No era una casa en la que se pudieran guardar secretos.
04. Vivir para ver. Cuando vives muchos años nada te puede sorprender.
05. Lo nuevo se entretejía con lo viejo, como el zurcido de un calcetín.
06. Sólo podía pensar en sus dedos en mi cuello, su pulgar entre mis labios.
07. La competencia vuelve a los hombres posesivos. Le interesas a él en parte porque Van Ruijven está interesado.
08. Pronunció su nombre como si tuviera canela en la boca.
09. Deseé poder llevar aquella pelliza y aquel collar. Quería conocer al hombre que la había pintado así.
10. Me miraba como si no me estuviera viendo, como si viera otra persona u otra cosa, como si estuviera mirando un cuadro.
11. (...) Observaba sus movimientos como si estuviera parada en la calle, viendo por una ventana el interior de una casa.
12. Había andado toda mi vida por aquella calle, pero nunca había sido tan consciente de que dejaba mi casa atrás.
13. Eres tan reservada, tan callada, nunca dices nada. Pero hay algo dentro de ti. Lo veo a veces, escondido detrás de tus ojos.
14. No son las pinturas las que son católicas o protestantes, sino las personas que las contemplan y lo que esperan ver en ellas.
15. Cuando él estaba conmigo no me importaba tanto el frío. Cuando se paraba cerca de mí sentía el calor de su cuerpo.
16. Al principio no podía mirarlo a los ojos. Cuando lo hice tuve la sensación de estar sentada junto a un fuego que lanzara de pronto una llamarada.
17. No intenté ver nada en especial, sino dejar que mis pensamientos se acallaran. No era cosa fácil, porque estaba pensando en él y en que estaba sentada frente a él.
18. Ya sabes que nunca hago caso de las habladurías que se oyen en el mercado...Pero no es fácil no prestar oídos cuando oyes mencionar el nombre de tu hija.
19. Era la primera vez en mi vida que conocía a alguien que hubiera decidido dejar de ser protestante. No creía que realmente se pudiera cambiar así como así. Pero él lo había hecho.
20. Un cuadro en una iglesia es como una vela en una habitación a oscuras: la utilizamos para ver mejor. Es el puente entre nosotros y Dios. Pero no es una vela protestante o católica. No es más que una vela.
21. No era lo habitual que pintara dos cuadros al mismo tiempo. Aunque no le gustaba tener que estar pasando de uno a otro, así le resultaba más fácil ocultar que me estaba pintando. Algunas personas lo sabían. Van Ruijven lo sabía.
22. Veía las cosas de una manera que los otros no veían, y por eso parecía un lugar diferente la ciudad en la que había vivido toda mi vida; por eso la luz en la cara de una mujer la hacía hermosa.
