01. Mi vergüenza es tan profunda como mi pena.
02. Debes aprender a responder de tus propias locuras.
03. Nunca pensé que un nombre pudiese ser tan poderoso.
04. Bueno, no hace falta que me des la razón tan deprisa.
05. Sal de mi vista, o tendrás realmente algo de lo que lamentarte.
06. ¡Qué traición es ésta! ¡Dejaste a mi compañero para que muriese!
07. No puedo hacerme invisible, pero eso no quiere decir que sea tonto.
08. El momento ha llegado. Mi única esperanza es que aún no haya pasado.
09. ¿Por qué? ¿Por qué tienen que ser herraduras? ¡Como si tuviésemos caballos!
10. Cada ser viviente merece nuestro respeto, ya sea humilde o altivo, feo o hermoso.
11. No digo que mi vida valga más que la de otro hombre, pero la tengo en gran aprecio
12. No son las ropas las que hacen al príncipe, ni, ciertamente, la espada al guerrero.