¡Ahí vienen, ahí vienen! ¿No los veis? Las piernas oscilando, rítmicamente, como metrónomo. Merecen ser una invención prusiana.
Reí de buena gana, mientras me temblaban las piernas y también el corazón.
¡Débiles son mis piernas! Pero está en flor el monte Yoshino.
Nunca confíes en un hombre con piernas cortas. Su cerebro está cerca del piso.
Entras. Te sientas. Cruzas las piernas. Y los ojos se me caen como moneditas falsas, tintineando.
Loco. Grabo tu adjetivo y tu risa, tus piernas en la lluvia y la comisura de tus labios tristes.
Cuando el sueño la abrazó, yo robé mi mano, cubrí sus sueños, vi la miel ocultarse tras sus párpados, recé por dos piernas milagrosas, me incliné sobre los latidos de su corazón, vi trigo sobre mármol y sueño. Una gota de mi sangre lloró, temblé... El jardín duerme en mi lecho.
Hay mujeres audaces y generosas que suben al tranvía dejando una pierna al acaso, como simiente de alegres piernas en el vivero de las paradas.
Frases de Ramón Gómez De La Serna
Teme que el barro crezca en un momento, teme que crezca y suba y cubra tierna, tierna y celosamente tu tobillo de junco, mi tormento, teme que inunde el nardo de tu pierna y crezca más y ascienda hasta tu frente. "El rayo que no cesa" (1936), Miguel Hernández
"El rayo que no cesa" (1936) Frases de "El rayo que no cesa" (1936) Frases de Miguel Hernández
La verdad es que tengo todo: cabeza, manos, piernas y el resto del cuerpo. Lo que ocurre es que soy invisible. Es un fastidio, pero no lo puedo remediar. "El hombre invisible" (1897), Herbert George Wells
"El hombre invisible" (1897) Frases de "El hombre invisible" (1897) Frases de Herbert George Wells
A pesar del verdugón en el cuello y de los hombros crispados, pensé se ha dormido, ha fingido que se ahorcaba para intentar engañarme, y entonces me acerqué a él, le puse el pulgar en la frente y estaba fría y con manchas color de vino en la raíz del pelo, y las botas en el extremo de las piernas, margarida, se me figuraron vacías como los zapatos de los mendigos.
Frases de António Lobo Antunes
Los dos por un momento hemos pensado que estaban agotados los recursos, pero mis piernas son definitivas, y te hacen maquinar en un instante una historia de amor nocturna y loca.