01. La sonrisa se ha puesto de pie como una hazaña.
02. ¡Siempre habrá un alfarero con su sueño en los dedos!
03. Aquí... Madera de carne alta, tierra suelta: mi guitarra.
04. Todo el amor del bosque me lo das en tu breve primavera...
05. Ellos comen cuando pueden pero por ellos comemos cuando queremos.
06. Lloras un agua tan clara, que no parece dolor. Hoy está triste tu cara. Pero no tu corazón.
07. Ya ves, hombre que hablas inglés. Tu sonrisa viene cuando hace ratos que han llegado tus manos y tus pies...
08. Todo lo pongo en ti, y tú siempre lo mismo: estatua de mis vientos, ataúd de presencias invisibles, letra inútil.
09. ¿Quién ha matado este hombre que su voz no está enterrada? Hay muertos que van subiendo cuanto más su ataúd baja...
10. Quiero llegar a ti, pero llego lo mismo que el río llega al mar... De tus ojos, a veces, salen tristes océanos que en el cuerpo te caben, pero que en ti no caben.
11. Me quitaré tu nombre repartido, tal como cuando llego de la calle: que me quito del cuerpo cotidianos detalles. Ya ves, mujer que eres a veces propiedad de mi alma, y a ratos, propiedad de mi piel.
12. Tú, que llenaste mi sangre de caballos, tú, que si te miro me relincha el ojo, dobla tu instinto como en una esquina y hablemos allí solos, sin el uso, sin el ruido del alquilado mueble de tu cuerpo.