Conocí a un viejo ebanista gruñón y minucioso. Un día, entre las palabrotas que mascaba entre dientes, le oí decir: "Todos los que no trabajan la madera son unos cabrones". Yo diría: todos los que trabajan la madera son unos señores. "Celebraciones" (1999), Michel Tournier
"Celebraciones" (1999) Frases de "Celebraciones" (1999) Frases de Michel Tournier
Le resultaba muy raro ser una extraña caminando por un lugar que había sido su hogar, ser una infiltrada donde en tiempos tuvo derecho a ir por donde quisiera. Las edificaciones de madera eran distintas. Las cuadras eran más grandes, la cocina había sido trasladada y había una nueva armería construida en piedra. "Los pilares de la Tierra" (1989), Ken Follett
Frases de "Los pilares de la Tierra" (1989) Frases de Ken Follett
El sexto grado es cuando el hombre ha sido desnudado de su propia imagen y transfigurado por la eternidad divina, y ha conseguido un olvido totalmente perfecto de la vida perecedera y temporal...Por encima no hay más grados, y allí hay paz eterna y bienaventuranza. (...) Cuando un maestro hace una imagen de madera o piedra, no introduce la imagen en la madera, sino que corta las astillas que han ocultado y recubierto la imagen; no añade nada a la madera, sino que golpea y esculpe la cobertura y saca la escoria y entonces resplandece lo que estaba oculto debajo. Ese es el tesoro que estaba oculto en el campo. (Mateo 13, 44). "El fruto de la nada" (1998), Maestro Eckhart
"El fruto de la nada" (1998) Frases de "El fruto de la nada" (1998) Frases de Maestro Eckhart
Me muero por tocar algo, algo que no sea tela ni madera. Me muero por cometer el acto de tocar. "El cuento de la criada" (1985), Margaret Atwood
"El cuento de la criada" (1985) Frases de "El cuento de la criada" (1985) Frases de Margaret Atwood
Árboles de mi ciudad, corazones de madera algo de hombre y animal, en sus músculos espera y parece despertar con el viento en primavera, es la fuerza de la vida la que anima la energía en hombre planta y animal.
Dos cosas constantes te revelan, te tienen de cuerpo entero en el instante, y son la cama y la mesa de madera, hechas a la medida del amor y del hambre.
Cuando al caer la tarde, el ser de la flor y el del árbol se marchitan, ya no queda más que madera y hojas secas para la hoguera, y nada se escapa a la quema. "Vida de una mujer amorosa" (1686), Ihara Saikaku
Frases de "Vida de una mujer amorosa" (1686) Frases de Ihara Saikaku
Golpeó la puerta justo en la cerradura. La madera crujió, pero la puerta no cedió. Cogió impulso de nuevo y rompió más madera, pero había algo que bloqueaba la puerta. "Secuestrados" (2012), Robert Crais