De los cerezos en flor al pino de dos troncos: tres meses ya.
Espera, no te duermas. Esta noche somos acaso la raíz suprema de donde debe germinar mañana el tronco bello de una raza nueva.
Galatea lo diga, salteada. Más agradable, menos zahareña, al mancebo levanta venturoso, dulce ya concediéndole y risueña paces no al sueño, treguas sí al reposo, lo cóncavo hacia de una peña a un fresco sitial dosel umbroso, y verdes celosías unas hiedras, trepando troncos y abrazando piedras.
Enciende el fuego, echa unos troncos y escucha cómo crepitan y déjalos quemarse, quemarse, quemarse, en una noche como ésta.
Algunas hojas del almendro expiran en degradado rojo. Otras apenas están naciendo, verde pulido donde la luz estalla. El tronco es el mismo y todas las hojas son la misma antigua hoja brotando de su fin mientras que vorazmente la vida, sin contraste, me destruye.
Frases de Carlos Drummond de Andrade
Estudiado en conjunto, el arroyo se desvía a un lado y a otro como las gotas que lo componen. Su masa, contenida por una piedra o un tronco de árbol que obstruye su lecho, se desvía un poco y va a chocar contra una orilla.
Los leñadores rodean al coloso caído; cortan las ramas y las extremidades flexibles, y luego, cuando está limpio el tronco, lo arrastran por las vertientes que rayan los flancos del monte y por las cuales corren las piedras desprendidas y las nieves fundidas en la altura.
Escojo mi árbol con cuidado, un sauce no muy alto, aunque colocado en un bosquecillo con otros sauces, de modo que pueda ocultarme entre las largas ramas colgantes. Lo trepo utilizando las ramas más fuertes, cerca del tronco, y encuentro una bifurcación que me servirá de cama. Tardo un ratito, pero consigo colocar el saco de dormir en una posición relativamente cómoda y me meto dentro. Como precaución, me quito el cinturón, lo paso por la rama y el saco, y me lo ato a la cintura. Así, si ruedo mientras duermo, no caeré al suelo. "Los juegos del hambre" (2008), Suzanne Collins
"Los juegos del hambre" (2008) Frases de "Los juegos del hambre" (2008) Frases de Suzanne Collins
Los sauces inclinados junto a la ciénaga, el gran casco varado y el tronco flotando, ¡Con la vida comenzó el dolor! "Sonetos y otros versos" (1894), George Santayana
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Las nubes, amontonadas y de un gris amoratado, como de tinta desleída, fueron juntándose, juntándose, sin duda a cónclave, en las alturas del cielo, deliberando si se desharían o no se desharían en chubasco. Resueltas finalmente a lo primero, empezaron por soltar goterones anchos, gruesos, legítima lluvia de estío, que doblaba las puntas de las yerbas y resonaba estrepitosamente en los zarzales; luego se apresuraron a porfía, multiplicaron sus esfuerzos, se derritieron en rápidos y oblicuos hilos de agua, empapando la tierra, inundando los matorrales, sumergiendo la vegetación menuda, colándose como podían al través de la copa de los árboles para escurrir después tronco abajo, a manera de raudales de lágrimas por un semblante rugoso y moreno. Bajo un árbol se refugió la pareja. Era el árbol protector magnífico castaño, de majestuosa y vasta copa, abierta con pompa casi arquitectural sobre el ancha y firme columna del tronco, que parecía lanzarse arrogantemente hacia las desatadas nubes: árbol patriarcal, de esos que ven con indiferencia desdeñosa sucederse generaciones de chinches, pulgones, hormigas y larvas, y les dan cuna y sepulcro en los senos de su rajada corteza.
La madre superiora lo repetía cada dos por tres, hay que arrancar las ramas antes de que lleguen a troncos. "Las tres bodas de Manolita" (2014), Almudena Grandes
"Las tres bodas de Manolita" (2014) Frases de "Las tres bodas de Manolita" (2014) Frases de Almudena Grandes
Vi a través de la serie de habitaciones la silueta de un hombre; Era un robot nacarado, sin rostro; Su tronco brillaba débilmente, algo ardía en su interior, como una lamparilla ante la imagen de un santo; Una pequeña llama de color granate.