
34 frases de El cuento de la criada (The handmaid's tale) de Margaret Atwood... Mirada futurista a una sociedad totalitaria, con puritanismos extremos de toda índole, falta de libertad y ansias de dominio sobre los seres humanos.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Margaret Atwood son: distopía, condición de la mujer, coacción totalitaria, feminismo, dictadura, falta de libertad, sociedad totalitaria, extremistas, derechos humanos.
Frases de El cuento de la criada Margaret Atwood
01. No dejes que los bastardos te carbonicen.
02. Mejor nunca significa mejor para todos, comenta. Para algunos siempre es peor.
03. Sólo se puede pensar claramente con la ropa puesta.
04. No soy la justificación de tu existencia.
05. Contando, más que escribiendo, porque no tengo con qué escribir y, de todos modos, escribir está prohibido.
06. Quiero tenerlo todo otra vez, tal como era. Pero este deseo no tiene sentido.
07. Cuando evocamos el pasado, escogemos las cosas bonitas. Nos gusta creer que todo era así.
08. Me gustaría creer que esto no es más que un cuento que estoy contando. Necesito creerlo. Debo creerlo. Los que pueden creer que estas historias son sólo cuentos tienen mejores posibilidades.
09. Uno sólo puede sentir celos de una persona que tiene algo que debería pertenecerle a uno.
10. Hacer caso omiso no es lo mismo que ignorar, hay que trabajar para ello.
11. Vive el presente, saca el mayor partido de él, es todo lo que tienes. Tiempo para hacer el inventario.
12. No era la primera vez que daba muestras de ignorar realmente las condiciones reales en las que vivíamos.
13. Me muero por tocar algo, algo que no sea tela ni madera. Me muero por cometer el acto de tocar.
14. Una rata que está dentro de un laberinto es libre de ir a cualquier sitio, siempre que permanezca dentro del laberinto.
15. Suspirábamos por el futuro. ¿De dónde sacábamos aquel talento para la insaciabilidad?
16. Vivíamos, como era normal, haciendo caso omiso de todo. Hacer caso omiso no es lo mismo que ignorar, hay que trabajar para ello.
17. Desearía no sentir vergüenza. Me gustaría ser una descarada. Me gustaría ser ignorante. Entonces no sabría lo ignorante que soy.
18. Pronto descubro que en realidad no me avergüenzo. Disfruto con el poder: el poder de un hueso, que no hace nada pero está ahí.
19. Todo lo que tienes que hacer, me digo a mí misma, es mantener la boca cerrada y parecer estúpida. No es tan difícil.
20. De lo posible, de lo imposible, de qué se podía hacer. Pensábamos que teníamos problemas. ¿Cómo llegamos a saber que éramos felices?
21. En cuanto a mi esposo, dijo, es nada más y nada menos que eso: mi esposo. Quiero que esto quede absolutamente claro. Hasta que la muerte nos separe.
22. Creo en la resistencia del mismo modo que creo que no puede haber luz sin sombra o, mejor dicho, no hay sombra a menos que también haya luz.
23. Aprendimos a susurrar casi sin hacer ruido...Aprendimos a leer el movimiento de los labios: con la cabeza pegada a la cama, tendidas de costado, nos observábamos mutuamente.
24. La humanidad es muy adaptable decía mi madre. Es sorprendente la cantidad de cosas a las que llega a acostumbrarse la gente si existe alguna clase de compensación.
25. Hay más de un tipo de libertad...Libertad para y libertad de. En los tiempos de la anarquía, habla libertad para. Ahora nos dan libertad de. No la menospreciéis.
26. Está sonando la campana que marca el tiempo. Aquí el tiempo se mide con campanas, como ocurría antes en los conventos de monjas. Y, también como en un convento, hay pocos espejos.