La capacidad de abyección supera la imaginación más exaltada. De todos los seres que pueblan la tierra, sólo el género humano puede degradarse a tal extremo.
La capacidad de odio de las personas nunca puede dejar de asombrarnos. Más aún si tenemos en cuenta que el hombre parece ser gregario por naturaleza y ha creado una sociedad fundada de hecho en el amor, bajo diversos nombres. El consorcio es amor, el crédito es amor, el hecho de confiar en las fuerzas policiales o en el ejército de un país es también una forma de amor. Por supuesto, resulta fácil comprender que el amor dentro de y para un grupo implica, por necesidad biológica, emociones completamente contrarias hacia aquellos elementos ajenos al grupo que pudieran plausiblemente constituir una amenaza (incluso cuando esta suposición carece de un fundamento real) para el bienestar y la seguridad, e incluso para la propia existencia del grupo. Observamos esto claramente cuando los gatitos, al acercarse amistosamente un perro a husmear su cesta, bufan y escupen, pese a ser ciegos y que no les han enseñado el temor o el odio. Todo esto es comprensible y biológicamente necesario. Pero lo que no se comprende es por qué el hombre, obligado por la necesidad económica y persuadido poco a poco (por el progresivo empequeñecimiento del planeta debido a los adelantos de la aeronáutica) a pensar en función de grupos cada vez más amplios a los que debe fidelidad o, para utilizar otra palabra, su amor, está aumentando su capacidad para el odio. "Derecho a una respuesta" (1960), Anthony Burgess
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No tardé en darme cuenta que tendría que abrirme paso por mi propia capacidad, no por la de mis antepasados. "El largo camino hacia la libertad" (1994), Nelson Mandela
"El largo camino hacia la libertad" (1994) Frases de "El largo camino hacia la libertad" (1994) Frases de Nelson Mandela
(...) En cuanto a que uno esté en condiciones de andar sobre brasas o no, la única diferencia estriba en la capacidad que tenga para comunicarse consigo mismo de tal manera que motive la acción, pese al miedo que uno tiene programado en su fuero interno en lo relativo a las posibles consecuencias. La moraleja es que las personas pueden hacer prácticamente cualquier cosa si logran encontrar dentro de sí los recursos para creer que pueden y para poner efectivamente manos a la obra. "Poder sin límites" (1986), Tony Robbins
"Poder sin límites" (1986) Frases de "Poder sin límites" (1986) Frases de Tony Robbins
¿Qué se necesita para comprender la fórmula de la felicidad? Una sola cosa: la capacidad de escuchar. "Medicina del alma" (2013), Anthony De Mello
He hecho todo lo que sé. Si queda algo más, se encuentra más allá de mis capacidades.
Las palabras me asaltan. Me duele pensar en libros. La poesía retumba en mi mente y si tuviera la capacidad para desterrarla lo haría de inmediato.
Toda persona tiene capacidad para cambiarse a sí misma.
Lo que realmente cuenta, en la aventura de la existencia, no es cuántos talentos uno recibió, sino la capacidad que tenemos de dar frutos con lo poco o mucho que tenemos.
Si tienes talento, lo demás no importa. Puedes joder tu vida personal todo lo que quieras. ¿Y qué? Si tienes talento, ahí queda, de reserva. Los que tienen talento saben que lo tienen y punto. "Americana" (1971), Don DeLillo
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La capacidad de tener éxito, estar relajado y mantener el control en estos fructíferos aunque turbulentos tiempos requiere nuevas maneras de pensar y de trabajo. "Organízate con eficacia" (2001), David Allen
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Un filósofo jamás ha sabido habituarse del todo al mundo. Para él o ella, el mundo sigue siendo algo desmesurado, incluso algo enigmático y misterioso. Por lo tanto, los filósofos y los niños pequeños tienen en común esa importante capacidad. Se podría decir que un filósofo sigue siendo tan susceptible como un niño pequeño durante toda la vida. "El mundo de Sofía" (1991), Jostein Gaarder
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