La única ley de la autoridad es el amor. "OC 5 - Cuba. Mujeres - Artículos varios - Letras, Educación, Pintura y Música" (1936), José Martí
Frases de "OC 5 - Cuba. Mujeres - Artículos varios - Letras, Educación, Pintura y Música" (1936) Frases de José Martí
Toda autoridad no constituida con arreglo a la ley es ilegítima, y por tanto, no tiene derecho alguno a gobernar ni se está en la obligación de obedecerla.
Todo acto de autoridad de hombre á hombre, que no se derive de la absoluta necesidad, es tiránico.
El problema no es la autoridad sino qué dice esa autoridad. Y para mí los dichos son sagrados. Y los dichos son respetar la vida y la libertad del otro. En eso creo.
Todos los gobiernos de hecho, cualesquiera que sean sus motivos o reservas, están reducidos a la una o la otra de estas dos fórmulas: Subordinación de la autoridad a la libertad, o subordinación de la libertad a la autoridad.
Frases de Pierre Joseph Proudhon
La posición del padre o de la madre es la de quien, sin ningún prejuicio o disminución de su autoridad, humildemente, acepta el papel de enorme importancia de asesor o asesora del hijo o de la hija. Asesor que, aunque batiéndose por el acierto de su visión de las cosas, nunca intenta imponer su voluntad ni se exaspera porque su punto de vista no fue adoptado. "Pedagogía de la Autonomía" (1996), Paulo Freire
"Pedagogía de la Autonomía" (1996) Frases de "Pedagogía de la Autonomía" (1996) Frases de Paulo Freire
Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana.
Frases de José Gervasio Artigas
La brújula es una excelente metáfora física de los principios porque siempre señala el norte. La clave para mantener una elevada autoridad moral es seguir continuamente unos principios de "verdadero norte". "El 8vo hábito" (2004), Stephen Covey
"El 8vo hábito" (2004) Frases de "El 8vo hábito" (2004) Frases de Stephen Covey
Las leyes que oprimen a la gente no tienen autoridad moral.
No reconozco autoridad infalible. Una fe semejante sería fatal a mi razón, a mi libertad. Me transformaría inmediatamente en un esclavo estúpido y en un instrumento de la voluntad y de los intereses ajenos.
Creamos la autoridad con nuestro deseo de verdad, de seguridad, de comodidad, de evitar conflictos y confusiones conscientes; pero nada que sea resultado del miedo puede ayudarnos a entender nuestros problemas, aunque el miedo asuma apariencia de respeto y sumisión a los llamados sabios. Los sabios no hacen uso de la autoridad, y los que tienen autoridad no son sabios. El miedo en cualquier forma impide que nos entendamos nosotros mismos y nuestras relaciones con las cosas.
(...) Pero el concepto de disciplina es un concepto que entienden y definen a su modo. El verdadero maestro no se preocupa casi de la disciplina. Los estudiantes lo respetan y lo escuchan, sin que su autoridad necesite jamás acogerse al reglamento ni ejercerse desde lo alto de un estrado. En la biblioteca, en el claustro, en el patio de la Universidad, rodeado familiarmente de sus alumnos, es siempre el maestro. Su autoridad es un hecho moral. "Temas de educación" (1970), José Carlos Mariátegui