Para mí la televisión es una especie de pantalla en la que veo todo lo que puedo imaginar.
La gente crea polémicas para vender sus programas de televisión, cierto tipo de revistas... Yo utilizo eso, pura y simplemente, porque soy entrevistado en esos medios y hablan de mi obra según esos mecanismos. "Las partículas elementales" (1998), Michel Houellebecq
"Las partículas elementales" (1998) Frases de "Las partículas elementales" (1998) Frases de Michel Houellebecq
Ya no hay revoluciones, ya no hay revolución de Asturias ni Casas Viejas, ya no hay anarquismo catalán, ya no hay lucha de clases ni proletariado, ya no hay Semana Trágica. Ya sólo hay los cuatro modernos de mierda y las cuatro putas travestidas de lo mismo que salen por la televisión.
No temo parecer ingenuo al insistir en que no es posible ni siquiera pensar en la televisión sin tener en mente la cuestión de la conciencia crítica. Es que pensar en la televisión o en los medios en general nos plantea el problema de la comunicación, un proceso imposible de ser neutro. En verdad, toda comunicación es comunicación de algo, hecha de cierta manera en favor o en defensa, sutil o explícita, de algún ideal contra algo y contra alguien, aunque no siempre claramente referido. "Pedagogía de la Autonomía" (1996), Paulo Freire
"Pedagogía de la Autonomía" (1996) Frases de "Pedagogía de la Autonomía" (1996) Frases de Paulo Freire
Los periódicos y la televisión son susceptibles de campañas mediáticas cuidadosamente orquestadas. Los juicios no.
(...) Estaréis en vuestra casa mirando la televisión y de pronto aparecerá un anuncio en la pantalla y una voz dirá, " ¡Comed las chocolatinas de wonka! ¡Son las mejores del mundo! ¡Si no lo creéis, probad una ahora mismo...!" ¡Y lo único que tendréis que hacer es alargar la mano y cogerla! ¿Qué os parece, eh? "Charlie y la fábrica de chocolate" (1964), Roald Dahl
"Charlie y la fábrica de chocolate" (1964) Frases de "Charlie y la fábrica de chocolate" (1964) Frases de Roald Dahl
Los medios masivos, tanto de impresión como de televisión o radio, dedicados al mundo infantil, deben tener un autocontrol de parte del autor, que debe transmitir buen gusto, enseñar una cierta moral y huir de las cosas que tienen mal equilibrio. El chico está en una etapa de formación. Si la TV lo llena de imágenes falsas o de violencia, eso se fomenta. Los que nos dedicamos a productos infantiles tenemos una enorme responsabilidad además de entretener, porque nuestros productos pueden ser formativos de la personalidad de varias generaciones.
Algunos amigos muertos y yo nos reunimos en esas tardes de ocio que abundan en la muerte y mientras tomamos cerveza muerta y escuchamos música muerta nos sentamos a mirar la vida igual que los vivos miran la televisión.
La televisión en nuestros días, centro de las creencias y las idolatrías inexplicables, ni es creyente ni deja de serlo, es el precipitarse de imágenes que se disuelven en la indiferenciación, es la rutina que de pronto adquiere visos de zarza ardiente. "Los rituales del caos" (1995), Carlos Monsiváis
"Los rituales del caos" (1995) Frases de "Los rituales del caos" (1995) Frases de Carlos Monsiváis
La toma directa de la televisión es una paradigmática reproducción del presente, de algo que sucede.
(...) La responsabilidad de la televisión, en todo esto, es enorme. No solamente en cuanto "medio técnico", sino en cuanto instrumento del poder y poder en sí misma. No es sólo un lugar a través del cual pasan los mensajes, sino que es un centro elaborador de mensajes. Es el lugar donde se hace realidad una mentalidad que de otro modo no se sabría donde colocar. Es mediante el espíritu de la televisión que se manifiesta en concreto el espíritu del nuevo poder. No hay duda (se ve por los resultados) que la televisión es autoritaria y represiva como ningún medio de información en el mundo lo ha sido nunca. "Escritos corsarios" (1975), Pier Paolo Pasolini
Frases de "Escritos corsarios" (1975) Frases de Pier Paolo Pasolini
Y la cuestión es ésta: la televisión invierte la evolución de lo sensible en inteligible y lo convierte en el ictu oculi, en un regreso al puro y simple acto de ver. La televisión produce imágenes y anula los conceptos, y de este modo atrofia nuestra capacidad de abstracción y con ella toda nuestra capacidad de entender.