Marilyn era un absoluto genio como actriz cómica, con un sentido extraordinario para los diálogos cómicos. Tenía ese don. Nunca después he vuelto a encontrar una actriz así.
No creo que nadie tenga derecho a inmiscuirse en tu vida, pero lo hacen. Quiero a las personas que separan la actriz de la mujer.
El cine es el arte de la mujer, o sea, de la actriz. El cometido del director consiste en conseguir que las mujeres hagan cosas hermosas. Es mi opinión: los grandes momentos del cine se dan cuando hay coincidencia entre las dotes de un director y las de una actriz dirigida por él.
El mayor triunfo como actriz o como artista está ahí: en perdurar. Y si es en activo, aportando lo que llevas dentro; lo mejor de ti, y tu experiencia, mejor que mejor.
¡Nunca pretendí ser una reina! Cleopatra era un papel y yo una actriz.
Hay mucha gente interesada en la fama, pero es algo subconsciente, porque una vez que empiezas a formar parte de este trabajo la fama queda en un segundo plano. Como actor o como actriz tienes la oportunidad de vivir muchas vidas. Con cada película puedes llegar a ser mejor. Es una profesión que ofrece muchas oportunidades para crecer como ser humano.
Lo que me mantiene interesado - siempre es así- es cómo puede ser tan mala actriz en la pantalla y tan buena en la vida real. "Suites imperiales" (2010), Bret Easton Ellis
Frases de "Suites imperiales" (2010) Frases de Bret Easton Ellis
La vida de una actriz es sueño y si no es sueño no es nada.
El actor, todos nosotros, no somos sino instrumentos que intentan comprender. Cuando iniciamos el trabajo, desconocemos el resultado, que va a ser generado a través de diversos instrumentos. Pero esos instrumentos no son ordenadores, son seres humanos y el actor (o la actriz, por supuesto) tendrá que echar mano de todos sus sentimientos, de sus experiencias vitales, de su imaginación y de su experiencia técnica, tendrá que echar mano de todo eso, pero no como si todo ello fuese algo invariable, sino como parte de un proceso de crecimiento, que tiene lugar en los ensayos.
Y eso era, pensó Joanna de pronto. Ella y las demás, todas las casadas de Stepford, eran eso: actrices de comerciales, complacidas con detergentes y ceras para el piso, con productos de limpieza, champúes y desodorantes. Hermosas actrices, abundantes de busto pero escasas de talento, tan exageradas en su papel de amas de casa de un pueblo suburbano, que le quitaban toda realidad y no convencían a nadie.
Es muy importante para un actor o una actriz, mirar a su alrededor y nunca olvidarse de la vida real.
Eres una actriz, hasta es posible que seas una buena actriz, y las actrices quieren que las vean y que las amen. Necesitan el amor de las multitudes, y no sólo el de un hombre solitario. "Blonde" (2000), Joyce Carol Oates