Perdona a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.
El resentimiento, la crítica, la culpa y el miedo aparecen cuando culpamos a los demás y no asumimos la responsabilidad de nuestras propias experiencias. "Pensamientos del corazón" (1998), Louise Hay
"Pensamientos del corazón" (1998) Frases de "Pensamientos del corazón" (1998) Frases de Louise Hay
Las religiones también son como el vino: hay gente a la que le sienta mal y gente a la que le sienta bien. Hay personas que con dos copas se vuelven locuaces, abiertas y desinhibidas; otros se vuelven brutos y groseros con la misma cantidad. Con la religión, hay gente que mejora y se purifica y para otros es una fuente de resentimiento, mojigatería y condena a los demás.
Voy a ayudarte porque tu inteligencia es valiosa. Puedes estar seguro de que quienes están resentidos contigo y tienen celos de ti te acusarían de robo con el menor pretexto. Si se perdiera un alfiler, o se pusiera fuera de su lugar una daga o una caja de píldoras, te señalarían con el dedo y dirían: "Ha sido el Mono". Sus malévolas acusaciones serían interminables. Provocas fácilmente el resentimiento de los demás, y eso es algo que tú mismo deberías comprender. (...) Lo entiendo muy bien. Lo he grabado en mi corazón.
Si tú abandonas y, en contra de tu propio interés, haces lo que quiere la otra persona, tarde o temprano nacerá dentro de ti el resentimiento. Y entonces, sólo es cuestión de tiempo el que tú, consciente o inconscientemente, encuentres la manera de vengarte de la otra persona. "Mi minuto esencial" (2003), Spencer Johnson
Frases de "Mi minuto esencial" (2003) Frases de Spencer Johnson
Los celos personales, el resentimiento del gazmoño contra el primo despreocupado, del tonto contra el muchacho despabilado, se disimulaban con argumentaciones políticas. "El gatopardo" (1958), Giuseppe Tomasi di Lampedusa
"El gatopardo" (1958) Frases de "El gatopardo" (1958) Frases de Giuseppe Tomasi di Lampedusa
La palabra "turista" parece sugerir naturalmente prisas y obligación. Uno piensa en esos lastimosos tropeles de maestros de escuela procedentes del Oeste Medio con los que se encuentra de repente en esquinas y edificios públicos, desconcertados, jadeantes, los nombres desconocidos zumbándoles en la cabeza, sus cuerpos tensos y magullados por subir y bajar de charabanes motorizados y escaleras, y por haber recorrido del modo más inmisericorde kilómetros de galerías y museos tras un guía chistoso y despectivo. ¡Cómo nos obsesionan sus ojos mucho después de que hayan pasado a la siguiente fase de su itinerario, unos ojos ojerosos que miran sin comprender, con un leve resentimiento, como los de animales que sufren, elocuentemente expresivos de ese cansancio del mundo que todos sentimos bajo el peso muerto de la cultura europea! ¿Deben proseguir hasta el final? ¿Hay todavía más catedrales, más lugares hermosos, más sitios de acontecimientos históricos, más obras de arte? ¿No hay remisión en este rito implacable? ¿Todavía debe reverenciarse el pasado? A medida que escalan trabajosamente cada pico de su ascensión, que van marcando la lista de monumentos programados una vez vistos, el horizonte retrocede más ante ellos y el paisaje se eriza de bellezas ineludibles. Y cuando uno está sentado a una mesa de café, jugueteando apáticamente con el cuaderno de dibujo y el aperitivo, y los ve pasar, tambaleantes, vierte unas lágrimas, no del todo irónicas, por esos pobres desechos humanos, atrapados así y magullados por la maquinaria de la elevación social.
La imagen de víctimas que algunas personas tienen de sí mismas es tan fuerte que se convierte en el núcleo central de su ego. El resentimiento y los agravios forman parte esencial de su sentido del yo. "El silencio habla" (2003), Eckhart Tolle
"El silencio habla" (2003) Frases de "El silencio habla" (2003) Frases de Eckhart Tolle
El resentimiento y la ira son malos para la presión sanguínea y para la digestión.
Charlo mucho con los botelleros. Saben más de la vida que nadie. Yo les regalaba zapallos y ellos me aceptaron. Si la gente pone resentimiento y asco en ellos es porque son un espejo de la realidad, ese asco y resentimiento lo tienen los demás dentro. Yo no.
"Gratitud" es un eufemismo de la palabra resentimiento.
Perdonar es no odiar, es extinguir el rencor y los deseos de venganza. Es negarse a que el resentimiento siga echando raíces y no haga daño. Perdonar es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos y a los demás, abriendo el camino de la comunicación y la transparencia. Perdonar es liberarse y crear bienestar para uno mismo y para quienes nos rodean.