(...) Vuelve y vuelve mil veces al que matan así o es que al final nunca muere el que no teme morir...
Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo no la maté. ¿Por qué? ¿Por qué? Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no fui.
Cuando matas a alguien que amas, la parte más difícil nunca se termina. Simplemente te hace más fácil distraerte de lo que has hecho. "Leal" (2013), Veronica Roth
"Leal" (2013) Frases de "Leal" (2013) Frases de Veronica Roth
(...) Después te maté al contrario. Te hice morir naciendo en mi corazón.
Frases de José Mauro De Vasconcelos
Las chicas bonitas pueden matar y salir impunes. "Cartas cruzadas" (2002), Markus Zusak
Frases de "Cartas cruzadas" (2002) Frases de Markus Zusak
Él no quería sentir la carne abriéndose bajo sus golpes, no porque estuviera mal, sino porque podría gustarle, como la hierba, cuando dio la primera calada a un canuto y supo que nunca dejaría de fumar. Como si el humo hubiera encontrado dentro de su cuerpo un lugar hecho especialmente para el humo y se hubiera acurrucado en él. Y también podía tener un lugar para aquello. La sensación de matar podía tener un agujero vacío esperando a ser llenado. "Lugares oscuros" (2009), Gillian Flynn
"Lugares oscuros" (2009) Frases de "Lugares oscuros" (2009) Frases de Gillian Flynn
Hasta que llegué a la conclusión, como siempre me ocurre, de que cuando alguien te quiere matar, cuando lo desea de verdad, sólo la suerte te puede salvar. Ni dios, ni un ejército ni, sobre todo, tú mismo. Tenía que confiar en la estupidez de mis enemigos, o en que carecieran de la memoria necesaria para acometer una venganza. Cosas así serían las que me mantendrían alejado de la tumba. "Un trago antes de la guerra" (1994), Dennis Lehane
Recuerdo lo que me dijiste, Joseph. Y también recuerdo que me mentiste. Yo puedo tolerar una mentira -levantó el índice mientras le echaba leche al café-, pero no dos. Mata a ese pedazo de mierda antes de la cena. "Vivir de noche" (2012), Dennis Lehane
Seguiré hasta que me muera, matando personas en mi cabeza.
La simplicidad de la decisión era tan sorprendente para él como la decisión en sí misma. Matar era una cuestión de practicidad. Nada más.
Hemingway escribió en alguna parte..., no recuerdo dónde..., pero escribió que para vivir en un lugar como éste hay que tener la capacidad de matar. Creo que se refería a que realmente hay que ser capaz de hacerlo, no sólo de fingirlo, para sobrevivir. – Pues parece que sabía lo que decía. – No sé. Hasta ahora he sobrevivido sin matar a nadie.
Si le dejo, se matará; si entro allá, me matará. "La Celestina" (1502), Fernando De Rojas
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