La industria norteamericana de armamentos practica la lucha contra el terrorismo vendiendo armas a gobiernos terroristas, cuya única relación con los derechos humanos consiste en que hacen todo lo posible por aniquilarlos. "Patas arriba: La escuela del mundo al revés" (2008), Eduardo Galeano
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Nosotros representamos el futuro de Pakistán, un futuro en el que no tiene cabida la ignorancia, la intolerancia, y el terrorismo.
Mi punto de vista es el de los "condenados de la Tierra", el de los excluidos. No acepto, sin embargo, en nombre de nada, acciones terroristas, pues de ellas resultan la muerte de inocentes y la inseguridad de los seres humanos. El terrorismo niega lo que vengo llamando ética universal del ser humano. "Pedagogía de la Autonomía" (1996), Paulo Freire
"Pedagogía de la Autonomía" (1996) Frases de "Pedagogía de la Autonomía" (1996) Frases de Paulo Freire
Los derechos humanos se violan no solo por el terrorismo, la represión, los asesinatos, sino también por la existencia de condiciones de extrema pobreza y de condiciones económicas injustas que originan las grandes desigualdades.
Todo depende de cómo se defina el terrorismo. Se suele asumir de antemano que el terrorismo suicida tiene sobre todo motivaciones religiosas, y que las razones religiosas están vinculadas al islam. Pero hay muchas perspectivas islámicas opuestas sobre el terrorismo suicida. Muchas de las motivaciones de los que cometen atentados terroristas suicidas no son necesariamente religiosas. Con frecuencia tienen que ver con cuestiones relativas al territorio político o son muestras de rechazo político a ejércitos ocupantes. Creo que nos equivocamos si intentamos entender el terrorismo suicida como una expresión pura de violencia religiosa.
La actividad de los partisanos se ha ido intensificando considerablemente en las últimas semanas. Están realizando una guerra de guerrillas perfectamente organizada. Es difícil cogerlos porque emplean tales procedimientos de terrorismo en las zonas ocupadas por nosotros que la población tiene miedo de prestarnos su colaboración. Los dirigentes de esta actividad partisana son los comisarios políticos y especialmente los judíos. Se demuestra una vez más la necesidad de seguir fusilando judíos. No habrá paz posible en esas regiones en tanto los judíos puedan moverse. No caben sentimentalismos.
La represalia contra el terrorismo no trae la paz. Hay un atacante suicida, una represalia y luego una contra-represalias. Y simplemente sigue y sigue.
Estamos convirtiéndonos en una nación de esclavos gimiendo de miedo. El miedo a la guerra, el miedo a la pobreza, el miedo al terrorismo, al azar, el miedo de bajar de status o de ser despedidos a causa de una economía que se hunde, el temor de ser desalojados por deudas incobrables o de llegar a estar encerrado en un campo de detención militar por cargos vagos de ser simpatizante del terrorismo.
Lo que se llama terrorismo en nuestros días no es ni más ni menos que una forma particular de la guerra, y que no es preciso ni justo adoptar ante este fenómeno aires distintos a los que se adoptan cuando de otro tipo de guerras se trata, si bien pueden encontrarse y establecerse muchas diferencias formales entre lo que es una guerra convencional y lo que es una guerrilla urbana o rural, etc.
[Sobre la guerra contra el terrorismo] Detrás de esa guerra está lo que la hace posible, y es esencialmente la desigualdad. Y algo que me llama mucho la atención es que en los países ricos no se encuentra a nadie que piense siquiera que es posible morir por un ideal. Tenemos un mundo que protege el confort y el individualismo, y otro donde esas cuestiones no se plantean porque predominan la miseria y la muerte. Me gustaría, como simple ejemplo, indicar que en el continente africano ha habido 35 millones de muertos de sida y habrá quizá decenas de millones más porque no reciben medicamentos gratuitos ni pueden comprarlos. Son diferencias tan profundas, tan violentas, que en definitiva esta cuestión del amigo y el enemigo existe a partir de ellas, que son sus condiciones de posibilidad. No creo que haya el más mínimo valor político en el terrorismo, pero antes de la cuestión del amigo y el enemigo debemos remitirnos al violento reparto del mundo que existe hoy.
No se puede hacer de los miedos una ideología.
El terrorismo no aterroriza a nadie: lo único que hace es reforzar la libertad.