Lector: no clasifiques: ¡Fantasía! , con desvío. Cotidiana tuya, como mía, es fantasía.
Las lecturas de otros influencian, desde luego, mi lectura personal, ofrecen nuevos puntos de vista e iluminan ciertos pasajes, pero en su mayoría son como el mosquito que le dice a Alicia al oído: "Podrías hacer un chiste con eso". Me rehúso; soy un lector celoso y no voy a permitirle a nadie el ius primae noctis con los libros que leo.
He sido siempre un gran lector, de esos fanáticos de un libro por día, y sigo siéndolo.
¿Escribir en el placer, me asegura a mí, escritor, la existencia del placer de mi lector? De ninguna manera. Es preciso que yo busque a ese lector (que lo "rastree") sin saber dónde está. Se crea entonces un espacio de goce. No es la "persona" del otro lo que necesito, es el espacio: la posibilidad de una dialéctica del deseo, de una imprevisión del goce: que las cartas no estén echadas sino que haya juego todavía. "El placer del texto" (1973), Roland Barthes
"El placer del texto" (1973) Frases de "El placer del texto" (1973) Frases de Roland Barthes
No tengo una idea clara de un lector. De hecho, sólo hago las cosas que a mí me gustan, esperando que mi trabajo también le guste a otras personas.
Si los escritores somos la mitad de algo la otra mitad es el lector que llega a leerte, sin el lector no hay escritor. La historia de la literatura no es la historia de los creadores, es la historia de los creadores y los lectores.
Frases de Paco Ignacio Taibo II
Nadie lee de la misma manera. Me abochorna enunciar semejante trivialidad, pero no desisto: la diversa formación cultural, la especialización, las tradiciones, las modas académicas, el temperamento personal, sobre todo, pueden decidir que un libro produzca impresiones distintas en lectores diferentes.
Ya sé que hay lectores en el mundo que, al igual que otra mucha buena gente que vive en él, no tienen nada de lectores; -que se encuentran a disgusto si no se les permite entrar, desde el principio hasta el final, en el secreto de todo lo que a uno le concierne.
No hay un después del final. Todo el sentido de la novela eres tú, el lector, que existes, y quién eres tú antes y después de leer el libro.
Si logré generar emociones en los lectores, significa que mi trabajo fue un éxito.
No escribo best-sellers. Son los lectores los que convierten las novelas en éxitos. Yo no sé muy bien lo que es un best-seller y yo desde luego no hago best-sellers. Yo escribo libros que luego tienen aceptación por parte de los lectores y son los lectores los que deciden convertirlos en éxitos.
Desconfíen siempre vuestras mercedes de quien es lector de un solo libro. "Limpieza de sangre" (1997), Arturo Pérez-Reverte
Frases de "Limpieza de sangre" (1997) Frases de Arturo Pérez-Reverte