Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones.
Cuando se lee un libro según qué estado de ánimo, sólo se encuentran en él interpretaciones de ese estado.
El gran libro, siempre abierto y que tenemos que hacer un esfuerzo para leer, es el de la Naturaleza, y los otros libros se toman a partir de él, y en ellos se encuentran los errores y malas interpretaciones de los hombres.
No me gusta escribir poemas unívocos, deben tener muchas interpretaciones.
Una novela es una máquina de generar interpretaciones.
Los médicos de las SS eran los encargados de seleccionar a los judíos en condiciones de trabajar. Pero a menudo el Schutzhaftlagerführer o comandante de custodia protectora se ocupaba de ello, sin que yo lo supiera o aprobara. De ahí surgían fricciones entre los médicos de las SS y los oficiales encargados de la mano de obra. La divergencia de opiniones resultaba de las diferentes interpretaciones que recibían las órdenes del Reichführer por parte de las más altas instancias berlinesas. La Dirección General de Seguridad del Reich, representada por Müller y Eichmann, estaba sumamente interesada, por razones de seguridad policial, en el exterminio de la mayor cantidad posible de judíos. El médico de las SS del Reich, que daba las instrucciones a los médicos de las SS para la selección, opinaba que sólo debían ser empleados los judíos realmente aptos para el trabajo. En cambio, los hombres débiles y de edad avanzada que podrían ser incluidos en ese grupo, al cabo de poco tiempo se volvían incapaces de trabajar y contribuían con ello a rebajar el nivel sanitario general: colapsaban las enfermerías, distraían al personal médico, consumían medicamentos para luego acabar en una fosa como los demás. Por el contrario, la oficina de armamento, representada por Pohl y Maurer, estaba interesada en obtener la mayor cantidad posible de hombres aptos para trabajar en la industria armamentística, aunque poco después se volvieran inútiles. (...) El Reichführer no dejaba de hacer promesas a esas dos administraciones, fijando cifras que era totalmente imposible alcanzar. (...) Nunca se pudo obtener una decisión clara de Himmler en este sentido. Personalmente, yo creía que era necesario seleccionar únicamente a los judíos sanos y vigorosos. "Yo, comandante de Auschwitz" (1958), Rudolf Hoess
"Yo, comandante de Auschwitz" (1958) Frases de "Yo, comandante de Auschwitz" (1958) Frases de Rudolf Hoess
Cuanto más abstracta es una obra, más interpretaciones se pueden hacer de ella. Cada espectador sacará algo distinto, justamente como ante un cuadro. Siempre seré fiel a mis ideas abstractas.
Las palabras son medios para tratar de cambiar la forma de pensar de la gente, pero existe algo objetivo sobre lo que quieres cambiar sus opiniones. No estamos simplemente atrapados en un mundo del lenguaje. Tomemos "invadir Irak" frente a "liberar Irak", dos maneras distintas de enmarcar la misma acción militar. No obstante, existe un hecho que no podemos obviar: si la mayoría de la población rechazaba el régimen anterior y da la bienvenida al nuevo, o viceversa. Entonces, ambas interpretaciones no son ni mucho menos equivalentes: una es más cierta o válida que la otra. Aunque tú puedas escoger una formulación antes que la otra para convencer a la gente de que crean una cosa en vez de la otra, eso no significa necesariamente que una interpretación sea tan cierta o tan válida como la otra. Es importante entender el gran poder del lenguaje, pero no se debe sobreestimar.
[Sigmund Freud] era un perfecto cretino. [Estaba] equivocado en las interpretaciones exclusivamente sexuales que daba a los símbolos, los sueños y los secretos ocultos de nuestro subconsciente. ¡Vamos, vamos! Pensar que quien sueñe con la aguja de una catedral o con el obelisco de Trajano en Roma está expresando anhelos relacionados con el órgano viril... ¡ésa no puede ser más que la interpretación de un obseso! "Los renglones torcidos de Dios" (1979), Torcuato Luca De Tena
Frases de "Los renglones torcidos de Dios" (1979) Frases de Torcuato Luca De Tena
No son las personas las que hacen las interpretaciones sino las interpretaciones las que hacen a las personas.
Variedad resignada del afán de interpretación. No podría hacerla un crítico literario sino volviéndose todo él un ser imaginario y disolviéndose en la realidad de la ficción. "Yo el Supremo" (1974), Augusto Roa Bastos
"Yo el Supremo" (1974) Frases de "Yo el Supremo" (1974) Frases de Augusto Roa Bastos
Tendemos a tener mucha confianza en juicios que hacemos basados en muy poca información. Es uno de los aspectos más importantes de la cognición. Somos capaces de generar interpretaciones muy rápidas; eso es maravilloso, porque nos permite actuar rápido, pero por otro lado no somos conscientes de lo que no conocemos.