(...) tuve el malicioso placer de confundir al lector, de mantenerle en la incógnita, privándome de la panoplia tradicional de los "cómics": no hay "malos", no hay verdadero suspense y no hay aventura en el propio sentido del término.
(...) Cuando yo empecé el cómics era todavía un nicho por explorar, la gente se escondía para leerlo. Hoy día ya es parte importante de la cultura pop, se encuentra reconocido y se lo aprecia de manera universal.
Comencé con los cómics, los leía en los tres idiomas en que se editaban en el Líbano –francés, inglés y árabe-. Luego fueron llegando otros autores hasta que mi pasión por la lectura se convirtió en mi profesión.
Yo tengo un aprecio especial por las novelas gráficas y los cómics. Y lo mejor es haber estado en el festival de Cómics, donde 7. 000 personas se reúnen por la misma pasión. Nunca antes había visto una porción de un público parecido, tan encantado por estar ahí. Fue maravilloso verlo. Y nosotros mismos tratamos de mantener la gloria del cómic original.
Los cómics tienen aspectos débiles en la expresión. O quizá territorios vírgenes a la espera de un genio.
Antes, el cómics se difundía a través de las revistas que iban dirigidas a un público especializado. Estas revistas permitían a los jóvenes autores tener acceso a los lectores porque incluían a cuatro grandes autores que llamaban a la venta, pero dejaba un espacio para los que estaban empezando. El libro hace más difícil a los autores jóvenes llegar al público, porque tienen que encontrar a un editor dispuesto a arriesgarse. Estoy a favor de esta evolución, pero estamos en un momento crítico del salto del cómic como género a ser un producto general, que es una forma de expresión donde caben todos los géneros.
Los cómics tienen mucho futuro debido a lo barato que es realizarlos, porque se puede imprimirlos de modo rudimentario en un papel que no sale muy caro, y por la velocidad a la hora de producirlos. Los cómics resistirán, incluso aunque los limitasen muchísimo. Su verdadera fortaleza reside en que se pueden diseñar mundos que los autores tienen en su interior por muy poco dinero.
Siempre me gustó mucho leer novelas y creo que el cómic no es tan distinto de una novela, por eso me pareció divertido lo de dibujar novelas.
Akira Toriyama es el creador de cómics más importante de los últimos años y su obra inspiró a muchos de los que vinimos después. En ese sentido sólo se lo puede comparar con Osamu Tezuka, o con Leiji Matsumoto, que era mi favorito en mi infancia y adolescencia. Ojalá que dentro de unos años, los fans japoneses recuerden a Sailor Moon con el mismo respeto y admiración con que todos recuerdan a Dragon Ball.
Decidí que el cómics es un arte en sí mismo, reflejando la vida y los tiempos con mayor precisión y en realidad es más artístico que la revista de ilustración. Un ilustrador trabaja con la cámara y modelos; un dibujante de cómics empieza con una hoja de papel en blanco y forja su propio negocio. El es dramaturgo, director, editor y artista a la vez.
El secreto de los cómics no está en lo que ves en cada viñeta, sino en el espacio que las separa. El artista no dibuja nada en él; este espacio es todo para ti. A medida que la historia avanza, tú vas creando la narración. "¡Hazlo!" (2011), Seth Godin
"¡Hazlo!" (2011) Frases de "¡Hazlo!" (2011) Frases de Seth Godin
Lo más interesante que ocurría en el mundo del arte de los 80 eran los cómics.