Más allá de toda división política, cultural e histórica, el cuento proporciona a la humanidad en su conjunto una "lengua materna" común.
Un cuento siempre adquiere los colores que le otorgan el narrador, el ámbito en que se cuenta y el receptor.
Se trabaja con imaginación, intuición y una verdad aparente; cuando esto se consigue, entonces se logra la historia que uno quiere dar a conocer. Creo que eso es, en principio, la base de todo cuento, de toda historia que se quiere contar.
No necesitamos aprender a respirar. No necesitamos recordarle a nuestros corazones que deben latir. Tampoco necesitamos aprender a escuchar buenos cuentos y mucho menos a contarlos nosotros mismos. El cuento es una forma de comprensión característica de los seres humanos y, como tal, prevalece por sobre toda diferencia cultural.
Cuando penetramos en el cuento de hadas, avanzamos por una galería compuesta íntegramente por espejos con cristales cóncavos y convexos en una mezcla grandiosa y falaz. Un espejo me muestra tan delgado como un alfiler, el siguiente me devuelve una imagen de obesidad aplastada. En el tercero, aparezco dividido por la mitad y ya no soy una persona, sino dos o tres o diez.
Todavía no me he tropezado con un marciano. Pero ciertamente he tropezado conmigo mismo. Y tal vez necesite leer acerca de los marcianos antes de comprender adecuadamente este hecho. Necesito cruzar el arroyo para ir a buscar agua. El cuento realmente habla de mí. "El misterio del solitario" (1990), Jostein Gaarder
"El misterio del solitario" (1990) Frases de "El misterio del solitario" (1990) Frases de Jostein Gaarder
Un buen cuento alcanza a ser comprendido por todos. Se lo puede contar una y otra vez. Porque renace cada vez que se lo vuelve a contar o que se lo relee, tanto en voz alta como para uno mismo.
Conforme se publica un cuento o un libro, ese libro está muerto; el autor no vuelve a pensar en él. Antes, en cambio, si no está completamente terminado, aquello le da vueltas en la cabeza constantemente: el tema sigue rondando hasta que uno se da cuenta, por experiencia propia, de que no está concluido, de que algo se ha quedado dentro; entonces hay que volver a iniciar la historia, hay que ver dónde está la falla, hay que ver cuál es el personaje que no se movió por sí mismo.
Al terminar un cuento me sentía siempre vaciado y a la vez triste y contento, como si hubiese hecho el amor (....) aunque para saber si era bueno tendría que esperar a releerlo el día siguiente. "París era una fiesta" (1964), Ernest Hemingway
"París era una fiesta" (1964) Frases de "París era una fiesta" (1964) Frases de Ernest Hemingway
A ver, el mundo no es sólo como lo vemos sino también como lo entendemos, ¿no? Y al entender una cosa, le añadimos algo, ¿no? ¿Eso no convierte a la vida en un cuento? "Vida de Pi" (2001), Yann Martel
"Vida de Pi" (2001) Frases de "Vida de Pi" (2001) Frases de Yann Martel
Siempre me pareció que contar cuentos es también una especie de malabarismo (... ). Mantienes en el aire un montón de relatos diferentes y los haces girar, y si eres bueno no se te cae ninguno. O sea que hacer juegos malabares puede ser un poco como contar cuentos. "Harún y el mar de las historias" (1990), Salman Rushdie
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La novela se hace con trabajo, el cuento con inspiración. "Paula" (1994), Isabel Allende
"Paula" (1994) Frases de "Paula" (1994) Frases de Isabel Allende