Si no me quisieras, me moriría; como me quieres, aquí estoy, escribiéndote que te detengas. Mi propia estupidez me da asco.
Ahora estás en el peor momento. Puede que sea más duro que la muerte. Pero tal vez no haya otro peor. Porque los límites de una persona no cambian. Quizá vuelvas a enfermar, y puede que te azote de nuevo un resfriado como éste, pero si eres fuerte no volverás a sufrir tanto en toda tu vida. Las cosas son así. Puedes pensar que sería un asco que volviera a ocurrir, pero, ¿No crees que sería mejor hacerte a la idea de que las cosas son así? "Kitchen" (1988), Banana Yoshimoto
Frases de "Kitchen" (1988) Frases de Banana Yoshimoto
Me daba asco pensar así, una vez más estar pensando todo lo que a los otros les bastaba sentir. "Bestiario" (1951), Julio Cortázar
"Bestiario" (1951) Frases de "Bestiario" (1951) Frases de Julio Cortázar
Sólo vivía para mí, sintiendo repulsión... por cualquier esfuerzo físico.
Todo el mundo me adora, es nauseabundo.
Escribo siempre que puedo, con náuseas al comenzar.
El odio era un vómito que los libraba del vómito mayor, el vómito del alma. "Silencio" (1974), Clarice Lispector
"Silencio" (1974) Frases de "Silencio" (1974) Frases de Clarice Lispector
El asco está siempre cerca del deseo. "Retrato de un hombre inmaduro" (2009), Luis Landero
Frases de "Retrato de un hombre inmaduro" (2009) Frases de Luis Landero
Somos todos maravillosos, y todos damos asco. "Seda" (1996), Alessandro Baricco
"Seda" (1996) Frases de "Seda" (1996) Frases de Alessandro Baricco
Ahora sabía la respuesta exacta a aquella pregunta y a algunas más. Lo suficiente para saber que a veces el conocimiento da asco. "El corredor del laberinto" (2009), James Dashner
"El corredor del laberinto" (2009) Frases de "El corredor del laberinto" (2009) Frases de James Dashner
Uno quiere saber que la vida es algo más que un maldito asco infinito. "Invierno ártico" (2005), Arnaldur Indridason
Frases de "Invierno ártico" (2005) Frases de Arnaldur Indridason
No me juzgues así como me ves esta noche. Decrépita, vieja, deshecha. Trata de recordarme como no me conociste, muchacho. Cuarenta años atrás, ya estarías embobado, hechizado de mí, imaginando desesperadamente cualquier treta con tal de acostarte conmigo. Ahora a cambio, te doy asco, te apabulla mi fama y quieres huir porque sabes que colecciono carne joven. Pero algún día no demasiado lejano tu lozanía te abandonará, muchacho, y saldrás a la noche en busca de lo que ya perdiste. "Tinta roja" (1998), Alberto Fuguet