En Inglaterra, un hombre que no puede hablar de moral dos veces por semana a un gran auditorio popular e inmoral no tiene nada que hacer como político serio. "Un marido ideal" (1895), Oscar Wilde
Frases de "Un marido ideal" (1895) Frases de Oscar Wilde
Inglaterra y Francia tuvieron en sus manos la suerte del mundo, sobre todo la de la civilización europea. Cuánto mal nos hemos hecho y cuánto bien podríamos habernos hecho.
Inglaterra ha logrado algo: ha inventado y oficializado el concepto de opinión pública, un intento de organizar la ignorancia de la comunidad y elevarla a la dignidad de la fuerza fisica.
Esto no podía ocurrir en otro lugar que no fuera Inglaterra, donde el hombre y el mar son uno.
Nuestro mejor trabajo nunca fue grabado. Estábamos hechos para el escenario, y lo que lográbamos en los bares de Liverpool y Hamburgo era fantástico. Tocábamos rock directo y nadie podía superarnos en Inglaterra.
Me doy cuenta de que necesito trabajar mucho este año si quiero ir a Inglaterra. Veo verdaderamente, ahora que pienso en ello, que he estado engañándome a mí mismo acerca del trabajo efectivo que he hecho.
Me encantaría saber qué pasaría si un día llegase del cielo la noticia de que el buen Dios se dispone a enviar una comisión de ángeles con plenos poderes para viajar por Europa, como los jueces en Inglaterra, y poner fin a los grandes procesos que, en el mundo, no tienen otro juez que el derecho del más fuerte.
Frases de Georg Christoph Lichtenberg
Sea que sigan dependiendo de España o que formen gobiernos independientes, lo cierto es que los sudamericanos, en este momento, abren sus brazos a Inglaterra: es indiferente en qué forma buscan nuestra ayuda, siempre que el incremento de los negocios y el nuevo mercado que nos ofrecen para la venta de nuestras manufacturas compense nuestra protección.
Debemos aprovechar la lección de Inglaterra y hacer que nuestra democracia funcione. Necesitamos que funcione bien ahora. Cualquier sistema de gobierno funciona cuando todo va bien. Pero es el sistema que funciona en los momentos de apuro es el que sobrevive.
En Inglaterra, la libertad es una especie de ídolo. Al pueblo se le enseña a amarla y a creer en ella, pero ve muy pocos de sus resultados. El pueblo puede moverse libremente, pero dentro de altas murallas.
Inglaterra, alzada en medio del turbulento océano, muy al norte, visita ahora mis sueños adoptando la forma de un buque inmenso, bien comandado, que dominaba los vientos y navegaba orgulloso sobre las olas. "El último hombre" (1826), Mary Shelley
¡Ya lo creo! Dijo Shoking, y en la libre Inglaterra se hace con dinero todo lo que se quiere.