Le has dado a mi semblante sin saberlo una luz interior que me hace fuerte, para vencer mayores soledades.
Argos es siempre atento a su semblante, lince penetrador de lo que piensa, cíñalo bronce o mírelo diamante, que en sus paladiones amor ciego, sin romper muros introduce fuego.
Es extraño que os reconociera; pero supongo que será porque vuestro semblante refleja la bondad de vuestra alma. "Las brujas de Salem" (1953), Arthur Miller
Frases de "Las brujas de Salem" (1953) Frases de Arthur Miller
(...) Cuando advirtió en su cordial semblante una cierta, aunque reprimida sonrisa, que le pareció advertir por primera vez. Apenas vio aquella sonrisa, en cierto modo burlona u hostil pese a su apariencia amistosa, recordó inmediatamente lo que estuvo buscando infructuosamente en su memoria... "Cuentos completos" (2005), Hermann Hesse
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Cuando, entre las demás, de mi señora viene, a veces, Amor en el semblante, cuanto en belleza va ella por delante, tanto crece el afán que me enamora.
Lo que llamamos armonía en el estilo depende más del semblante de las palabras que de su sonido.
(...) La belleza debe parecerlo; es la emoción que mejor le sienta a su semblante. Botticelli lo sabía cuando la pintó surgiendo de las olas entre los vientos y las flores. La belleza, que no parece sorprendida, que acepta su condición como algo que se le debe, nos recuerda demasiado a una prima donna. "Aspectos de una novela" (1927), Edward Morgan Forster
"Aspectos de una novela" (1927) Frases de "Aspectos de una novela" (1927) Frases de Edward Morgan Forster
(...) Una figura tan escuálida que asustaba; un semblante de una repulsiva lividez, casi blanco, macilento. Parecía un cadáver accionado por un mecanismo.
¿Qué defensa haré de la poesía? El arbusto, vacío, está siseando cuando bajo, y ahí dentro, tu semblante ronda como la luna en vidrios rotos.
Tal vez a ti y a mí dar larga vida puedo con el cincel o los colores, adunando mi amor y tu semblante. Y mil años después de la partida, se verán tus hechizos vencedores, y cuánta razón tuve en ser tu amante.
Mientras ella me azota, el semblante de Wanda adquiere ese carácter cruel y burlón que a mí me embelesa de forma tan siniestra. "La Venus de las Pieles" (1870), Leopold Von Sacher-Masoch
"La Venus de las Pieles" (1870) Frases de "La Venus de las Pieles" (1870) Frases de Leopold Von Sacher-Masoch
Torció un labio hasta darle forma de sonrisa; lo tomé como señal de que, por un momento, se había reincorporado a la raza humana. "Goodbye, Columbus" (1959), Philip Roth
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