01. Desnudo el joven, cuanto ya el vestido océano ha bebido restituir le hace a las arenas.
02. Las flores a las personas ciertos ejemplos les den; que puede ser yermo hoy el que fue jardín ayer.
03. Celosa estás, la niña, celosa estás de aquel dichoso, pues lo buscas, ciego, pues no te ve.
04. Si mucho poco mapa le despliega, mucho es más lo que, nieblas desatando, confunde el sol y la distancia niega.
05. Pasos de un peregrino son, errante, cuantos me dictó versos dulce musa en soledad confusa, perdidos unos, otros inspirados.
06. Dame ya, sagrado mar, a mis demandas respuesta, que bien puedes, si es verdad que las aguas tienen lenguas.
07. De sitio mejorada, atenta mira en la disposición robusta aquello que, si por lo suave no lo admira, es fuerza que lo admire por lo bello.
08. Galatea es su nombre, y dulce en ella el terno Venus de sus gracias suma; son una y otra luminosa estrella lucientes ojos de su blanca pluma, si roca de cristal no es de neptuno, pavón de Venus es, cisne de Juno.
09. Vivid felices -dijo- largo curso de edad nunca prolijo; y si prolijo, en nudos amorosos siempre vivid, esposos.
10. De este real paraíso verde jaula es un laurel de tres dulces ruiseñores que cantan a dos y a tres.
11. Llorando la ausencia del galán traidor la halla la luna y la deja el sol, añadiendo siempre pasión a pasión, memoria a memoria, dolor a dolor.
12. Otra con ella montaraz zagala juntaba el cristal líquido al humano por el arcaduz bello de una mano que al uno menosprecia, al otro iguala.