Ni siquiera la prueba de lo absurdo de sus sospechas podrá consolar al celoso, porque los celos son la enfermedad de la imaginación.
Los que no conocen el mal no tienen sospechas.
Sin preocupación, sin sospechas. Tus ojos se entregan a lo que ven: son vistos porque ellos miran.
Quieren devorar a los otros y temen ser devorados a su vez; por esto se estudian recíprocamente con miradas cargadas de sospechas...
No debo dudar de la firmeza de tu afecto; sin embargo, tal es la inconsistencia del amor real, que siempre despierta sospechas, aunque no sean razonables; siempre reclama nuevas afirmaciones del objeto de su interés, y así sucede, que yo me siento revivir con una nueva convicción cuando tus palabras me dicen que cuento con tu afecto; y al desearlas, me dejo llevar por la duda y con demasiada frecuencia por la desesperación. "Los misterios de Udolfo" (1794), Ann Radcliffe
"Los misterios de Udolfo" (1794) Frases de "Los misterios de Udolfo" (1794) Frases de Ann Radcliffe
El ubicuo y diligente censor transforma uno de los más lúcidos centros culturales del mundo en un Jardín-de-Infantes fabricador de embelecos que sólo pueden abordar lo pueril, lo procaz, lo frívolo o lo histórico pasado por agua bendita. Ha convertido nuestro llamado ambiente cultural en un pestilente hervidero de sospechas, denuncias, intrigas, presunciones y anatemas. Es, en definitiva, un estafador de energías, un ladrón de nuestro derecho a la imaginación, que debería ser constitucional.
En la primavera de 1942, llegaron de la alta Silesia los primeros convoyes de judíos destinados a ser exterminados sin excepción. Les hicieron cruzar las alambradas y los llevaron a una finca transformada en Búnker, (... ). Para no despertar sospechas, los interrogaban sobre sus aptitudes y profesiones. Llegados a la finca, recibieron la orden de desnudarse y entrar en las cámaras donde serían desinfectados. Conservaron una calma perfecta hasta el momento en que algunos de ellos, de pronto asaltados por la sospecha, empezaron a hablar de asfixia y exterminio. Enseguida se apoderó del convoy una especie de pánico, que fue rápidamente controlado: los que todavía permanecían en el exterior fueron empujados a la cámara y las puertas se cerraron con llave. Al llegar los siguientes convoyes se buscó entre los detenidos a los desconfiados y se los controló de cerca. En cuanto surgía alguna inquietud, se cogía discretamente a los perturbadores, se los llevaba detrás de la cabaña y allí se los mataba con carabinas de pequeño calibre, para que los demás no oyeran las detonaciones. "Yo, comandante de Auschwitz" (1958), Rudolf Hoess
"Yo, comandante de Auschwitz" (1958) Frases de "Yo, comandante de Auschwitz" (1958) Frases de Rudolf Hoess
Me propuse alejar de mí toda sospecha relativa a sentimientos de ambición que nunca tuve.
Dejo el periódico, me concentro en la música y el tiempo que hace, que es irracionalmente frío, y empiezo a notar el modo en que mira el taxista por el retrovisor. Una expresión de sospecha le cambia los rasgos de la cara –una masa de poros obstruidos, pelos que crecen hacia dentro–. Suspiro, ignorándole. Abre el capó de un coche y te dirá algo sobre la gente que lo diseñó, es sólo una de las muchas frases que me torturan. "American Psycho" (1991), Bret Easton Ellis
Frases de "American Psycho" (1991) Frases de Bret Easton Ellis
Solamente para que conste en acta, el parte meteorológico de hoy anuncia sospechas parciales de posible traición. "Diario: una novela" (2003), Chuck Palahniuk
Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero... "Rayuela" (1963), Julio Cortázar
"Rayuela" (1963) Frases de "Rayuela" (1963) Frases de Julio Cortázar
¡Dios mío! ¡Las cosas que me han hecho creer! Aunque nunca les creí del todo; poco a poco me fui reencontrando a mí mismo, fui sospechando de ellos, por ciertas cosas minúsculas, gestos, susurros.