Oír voces que nadie más puede oír no es una buena señal, incluso en el mundo de los magos. "Harry Potter y la cámara secreta" (1998), Joanne Kathleen Rowling
"Harry Potter y la cámara secreta" (1998) Frases de "Harry Potter y la cámara secreta" (1998) Frases de Joanne Kathleen Rowling
No basta con oír la música; además hay que verla.
Ver lo invisible, oír lo inaudible. "Iluminaciones" (1886), Arthur Rimbaud
"Iluminaciones" (1886) Frases de "Iluminaciones" (1886) Frases de Arthur Rimbaud
Si abrieras realmente los ojos, y vieras, verías tu imagen en todas las imágenes. Y si abrieras tus oídos para oír, oirías tu propia voz en todas las voces. "Arena y espuma" (1926), Gibran Jalil Gibran
"Arena y espuma" (1926) Frases de "Arena y espuma" (1926) Frases de Gibran Jalil Gibran
Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír. "Rebelión en la granja" (1945), George Orwell
"Rebelión en la granja" (1945) Frases de "Rebelión en la granja" (1945) Frases de George Orwell
Me gusta ver semblantes tristes en tiempo claro y alguna alegre risa oír entre los truenos; bello y feo me gustan: dulces prados, con llamas ocultas en su verde, y un reírse zumbón ante una maravilla.
Daréis, hijo, las audiencias necesarias y seréis blando en vuestras respuestas y paciente en el oír, y también habéis de tener horas para ser entre la gente visto y platicado.
Bien está dos veces encerrada la lengua y dos veces abiertos los oídos, porque el oír ha de ser el doble que el hablar.
¿Imagináis como es el tiempo que transcurre lejos del ser amado? ¿En el que no se puede oír su voz, en el que no se puede gozar de su mirada? ¿No es pedir a un hombre que exista separado de su alma? "Aline y Valcour" (1795), Marqués De Sade
Frases de "Aline y Valcour" (1795) Frases de Marqués De Sade
Los políticos sirven para decirle a la gente lo que quiere oír, y lo que quieren escuchar es lo que no sucederá.
No podía sentirla en la oscuridad ni su voz podía rozar su oído. Esperó unos minutos, tratando de oír. No se oía nada: la noche era de un silencio perfecto. Escuchó de nuevo: perfectamente muda. Sintió que se había quedado solo. "Dublineses" (1914), James Joyce
"Dublineses" (1914) Frases de "Dublineses" (1914) Frases de James Joyce
A los perros viejos les llega la hora en que al oír el silbido del dueño que parte al amanecer, con el bastón en la mano, ya no pueden abalanzarse tras él. "Malone muere" (1951), Samuel Beckett
"Malone muere" (1951) Frases de "Malone muere" (1951) Frases de Samuel Beckett