
29 frases de Iluminaciones (Les Iluminations) de Arthur Rimbaud... Colección de poemas en prosa del poeta francés, con excepción de "Marina" y "Movimiento", que están en verso libre. Los poemas no poseen elementos prosaicos, son profundos y poéticos y con carácter surrealista.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Arthur Rimbaud son: poesía en prosa, surrealismo, pasión por la música, infierno, eternidad, adolescencia, fraternidad, vivir en la ciudad, angustia, éxtasis, amor por la naturaleza, creación y destrucción de vida.
Frases de Arthur Rimbaud Libros de Arthur Rimbaud
Frases de Iluminaciones Arthur Rimbaud
01. Tan simple como una frase musical.
02. Ver lo invisible, oír lo inaudible.
03. ¡Oh Dulzuras, oh mundo, oh música!
04. A nuestro deseo le hace falta la música sabia.
05. Cambia nuestra suerte, acribilla las plagas comenzando por el tiempo.
06. Llegada desde siempre, tú que irás por todas partes.
07. Su soledad es la mecánica erótica, su lasitud, la dinámica amorosa.
08. Únete a nosotros con tu voz imposible, ¡Tu voz! , único adulador de esta vil desesperanza.
09. La música, vorágine de remolinos y choque de témpanos en los astros.
10. Las nubes se agolpaban sobre la alta mar hecha de una eternidad de cálidas lágrimas.
11. Un golpe de tu dedo sobre el tambor descarga todos los sonidos e inicia la nueva armonía.
12. Mientras los fondos públicos se gastan en fiestas de fraternidad, suena una campana de fuego rosa en las nubes.
13. ¡Ah!, el egoísmo infinito de la adolescencia, el optimismo estudioso: ¡Qué lleno de flores estaba aquel verano el mundo!
14. He tendido cuerdas de campanario a campanario; guirnaldas de ventana a ventana; cadenas de oro de estrella a estrella, y bailo.
15. El alto estanque humea continuamente. ¿Qué bruja va a erguirse en el blanco crepúsculo? ¿Qué frondas violetas han de descender?
16. Él es el amor, medida perfecta y reinventada, razón maravillosa e imprevista, y la eternidad: amada máquina de las cualidades fatales.
17. Imposible expresar la luz mate producida por el cielo inmutablemente gris, el esplendor imperial de las construcciones, y la nieve eterna del suelo.
18. Yo debería tener un infierno para mi cólera, un infierno para mi orgullo, y el infierno de las caricias; un concierto de infiernos.
19. Soy un inventor de muy distinto mérito que todos los que me han precedido; incluso un músico, que ha encontrado algo así como la clave del amor.
20. Cuando somos muy fuertes, - ¿Quién retrocede? , cuando estamos muy alegres, - ¿Quién hace el ridículo? Cuando somos muy malvados, - ¿Qué harían con nosotros? Engalanaos, bailad, reíd.
21. ¡Oh la faz cenicienta, el escudo de crin, los brazos de cristal! ¡El cañón sobre el que debo arrojarme por entre la refriega de los árboles y el aire leve!
22. Los senderos son ásperos. Los montículos se cubren de retamas. El aire está inmóvil. ¡Qué lejos los pájaros y las fuentes! Tiene que ser el fin del mundo, si avanzamos.
23. Golpeó una puerta, y, en la plaza de la aldea, el niño hizo girar sus brazos, comprendido por las veletas y los gallos de los campanarios de todas partes, bajo el deslumbrante chubasco.
24. Yo observo la historia de los tesoros que ustedes encontraron. ¡Veo la continuación! Mi sabiduría es tan despreciada como el caos. ¿Qué es mi nada, frente al estupor que les espera a ustedes?
25. Son los conquistadores del mundo buscando la fortuna química personal; el sport y el confort viajan con ellos; llevan la educación de las razas, las clases y las bestias, en ese navío.
26. Cuando el mundo sea reducido a un solo bosque negro para nuestros cuatro ojos atónitos, - a una playa para dos niños fieles, - a una casa musical para nuestra clara simpatía, - yo te encontraré.
27. Soy el santo, orando en la terraza, como las bestias pacíficas que pacen hasta el mar de Palestina. Soy el sabio del sillón sombrío. Las ramas y la lluvia se lanzan contra la ventana de la biblioteca.
28. Soy un efímero y no demasiado descontento ciudadano de una metrópoli creída moderna porque todo gusto conocido ha sido evitado en los mobiliarios y en el exterior de las casas así como en el trazado de la ciudad.
29. Hay una catedral descendente y un lago ascendente. Hay un pequeño carruaje abandonado en el soto, o bien bajando a toda prisa por el sendero, adornado con cintas. Hay una compañía de cómicos ambulantes, vestidos para la representación, divisados en el camino por entre la linde del bosque. Hay siempre, en fin, cuando se tiene hambre y sed, alguien que llega y os echa de allí.