Quienes insisten en querer jugar no las cartas que les han tocado, sino las que creen que debería haberles tocado, son los que pierden el juego. "La oración de la rana" (1982), Anthony De Mello
"La oración de la rana" (1982) Frases de "La oración de la rana" (1982) Frases de Anthony De Mello
Como entregados a una euforia inconsciente, él y sus amigos juegan sin proponerse ganar. La alegría es la del juego por el juego: aun los que no tienen la menor condición para jugar, se complacen en algunas fáciles proezas en las cuales consumen la mañana de su juventud. "Teorema" (1968), Pier Paolo Pasolini
Frases de "Teorema" (1968) Frases de Pier Paolo Pasolini
(...) Había partidos en que no agarraba una, pero siempre estuve consciente de que yo era el crítico número uno conmigo mismo. De querer tirar todo, nunca. Sabía que mi sueño era jugar en primera, que iba a pelear por eso y que lo iba a conseguir.
El niño tiene cien lenguajes, cien manos, cien pensamientos, cien formas de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien formas de escuchar, de sorprender, de amar, cien alegrías para cantar y entender.
El espíritu trabaja y juega, jugar es vivir tanto como trabajar.
Cuando el impulso de jugar repentinamente invade a un adulto, esto no significa recaída en la infancia. Por supuesto jugar siempre supone una liberación. Al jugar los niños, rodeados de un mundo de gigantes, crean uno pequeño que es el adecuado para ellos; en cambio el adulto, rodeado por la amenaza de lo real, le quita horror al mundo haciendo de él una copia reducida.
Igualito que otros tantos de niño aprendí a sudar, no conocí las escuelas ni supe lo que es jugar.
Sólo quería informarle -dijo- que la confianza con que me honran los compañeros no me permite jugar con nada que no sea dinero en efectivo. Por mi parte, claro está, estoy seguro de que con su palabra basta, pero, para el buen orden del juego y de las cuentas, le ruego que coloque la suma sobre la carta.
En mis partidas había muchas maniobras y muy pocas combinaciones, demasiados reagrupamientos y escasísimos ataques o asaltos impetuosos. Me hacía falta modificar decididamente la manera de jugar. Sólo un cambio rápido y audaz de todas mis concepciones sobre el arte del ajedrez me podría ayudar a perfeccionarme. Y ante todo, me hacía falta trabajar, trabajar más y otra vez trabajar.
Me preparo bien. Sé lo que puedo hacer antes de jugar. Estoy siempre seguro.
Una luna en tu noche tiene tiempo, una figura de tus manos tiene mucho más. Yo no tengo un solo signo tuyo en mi, ya no sé si quizá hay que jugar.
Frases de Luis Alberto Spinetta
Es la forma de jugar lo que hace la diferencia. Juegue como piensa y lo que reciba será parte de usted, de su historia.