01. Nada sin alegría.
02. Si se hacen cosas reales, también son reales sus consecuencias.
03. Los niños tienen 100 maneras de expresarse, pero les robamos 99.
04. Las cosas de los niños y para los niños se aprenden solo de los niños.
05. La jirafa tiene la cabeza tan lejos del corazón, que se enamoró ayer y aún no lo sabe.
06. Para hacer buena educación debemos cerrar los libros de psicología, pedagogía y didáctica.
07. Los educandos aprenden por medio de la observación para después desarrollar sus propios proyectos de creación'.
08. El niño tiene cien lenguajes, cien manos, cien pensamientos, cien formas de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien formas de escuchar, de sorprender, de amar, cien alegrías para cantar y entender.
09. Trabajar con los niños quiere decir tener que hacer las cuentas con poca certeza y muchas incertidumbres. Lo que nos salva es buscar y no perder el lenguaje de la maravilla que perdura, en cambio, en los ojos y en la mente de los niños.
10. Es necesario que estemos convencidos, nosotros los adultos antes que nadie, de que los niños no son solo ostentadores de derechos, sino portadores de una cultura propia. Que son ostentadores de una capacidad de elaborar cultura, que son capaces de construir su cultura, y de contaminar la nuestra.
11. Dibujar, pintar, etc., son experiencias y exploraciones de la vida, del sentido y del significado: son expresiones de urgencias, deseos, confirmaciones, búsquedas, hipótesis, adecuaciones, constructividad, invenciones: son una lógica de intercambios, solidaridad, comunicación consigo mismo, con las cosas, con los demás y de juicio e inteligencia en relación con los sucesos que acontecen.
12. El niño está hecho de cien. El niño tiene cien lenguas, cien manos, cien pensamientos, cien maneras de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien, maneras de escuchar de sorprenderse de amar, cien alegrías, para cantar y entender. (...) Le dicen: que el juego y el trabajo, la realidad y la fantasía, la ciencia y la imaginación, el cielo y la tierra, la razón y el sueño son cosas que no van juntas y le dicen que el cien no existe. El niño dice: "en cambio el cien existe".