Si respetas la importancia de tu trabajo, éste, probablemente, te devolverá el favor.
La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida.
Cuando la acumulación de riqueza no tenga importancia para tener un alto nivel social, habrá un gran cambio en los códigos morales.
Es de importancia fundamental aprender cada año más que el año anterior.
Las personas le dan mucha importancia a las cosas negativas, lo que está mal... ¿Por qué no tratar de ver las cosas positivas, para llegar a realizar lo que se quiere hacer?
La importancia del matrimonio no se deriva de que los adultos produzcan niños, si no de que los niños produzcan adultos.
(...) Me preguntaba muchas veces qué tiene más importancia: el texto o el dibujo. Pues ni lo uno ni lo otro; en mi caso, texto y dibujo nacen a la vez, el uno complementado y explicado por el otro.
En realidad, el matrimonio podía ser para mí algo de "extrema importancia", de una importancia capaz de ponerme los pelos de punta... "Confesiones de una máscara" (1948), Yukio Mishima
"Confesiones de una máscara" (1948) Frases de "Confesiones de una máscara" (1948) Frases de Yukio Mishima
Un beso es solo un beso, sólo tiene la importancia que tú quieras darle. Puede no significar nada...O puede cambiarlo todo.
Frases de Laura Gallego García
Cortázar, Borges, son ya literatos, pero a mí me importa el poeta popular, afirmado en la vivencia de los pueblos. El poeta que pese a su valor, es simple, porque creo que ya estamos en un tiempo de dejarnos de posturas por el solo hecho de que tengamos o no la importancia de cantar, o de escribir, o de componer. No por eso somos gente de otro mundo. Pienso que hay que actuar con naturalidad, hay que dejar de creerse superiores a la gente normal.
Entonces sucedió algo curioso. Mi padre se murió. Estábamos al aire libre, metidos en el hormigón y entre las piedras, y de súbito tuve la impresión de que se había ido de este mundo. Busqué su cara y lo vi escrito en ella. Tenía los dos ojos abiertos, sus manos se movieron, echaron una paletada de hormigón, pero estaba muerto y en la muerte no tenía nada que decir. A veces se alejaba como un fantasma, se metía entre los árboles y meaba. ¿Cómo podía estar muerto, me preguntaba, si andaba y meaba? Era un fantasma, un cadáver, un fiambre. Quise preguntarle si se encontraba bien, si por casualidad seguía estando vivo, pero me sentía demasiado cansado, estaba demasiado ocupado muriéndome yo, demasiado cansado para construir una frase. Veía la pregunta en el papel, escrita a máquina, entre comillas, pero resultaba muy pesado verbalizarla. Además, no tenía tanta importancia. Todos teníamos que morir algún día.
(...) Sin embargo, todos estos incidentes exteriores carecían por completo de importancia en comparación con el único hecho significativo (...): estábamos encerrados. "El pianista del gueto de Varsovia" (1945), Wladyslaw Szpilman
"El pianista del gueto de Varsovia" (1945) Frases de "El pianista del gueto de Varsovia" (1945) Frases de Wladyslaw Szpilman