(Sobre Las aventuras de Jo, Zette y Jocko) Primero hubo que darle una profesión al papá, una profesión que le llevara a viajar: bueno, ingeniero iba bien. Pero además de eso, este papá y esta mamá se pasaban la mayor parte de su tiempo llorando y preguntándose qué les estaría pasando a sus hijos que desaparecían en todas las direcciones. Entonces había que hacer viajar a toda la familia...(...) Era abrumador, lo dejé. Tintín, al menos, ¡Era libre!
Papá canta, y la cara se le cae cantando bajo la mesa, sobre los listones cruzados que sostienen las patas, maldita sea, somos una familia feliz, maldita sea, la felicidad se evapora en la olla de remolachas, maldita sea, de vez en cuando el vapor nos corta la cabeza de un mordisco, de vez en cuando la felicidad nos corta la cabeza de un mordisco, maldita sea, la felicidad nos devora la vida.
Un chico criado en familia, con amor, con ternura y valores, tiene muchas más chances de ser mejor en la vida que aquel chico desamparado que carece de ese marco de contención familiar y que termina sobreviviendo en un ámbito de agresividad y desprotección.
Como hombre de familia, todo lo que quiero como padre es la pura felicidad para mis hijos.
La mujer y los hijos son, en el sumando de todas las vivencias que tiene el hombre, lo más positivo, no digo lo único pero lo más positivo. Cuando la familia va mal, no tienes ninguna tranquilidad y pasa a ser todo un hervidero de cosas.
El mundo se fundamenta en los Estados; los Estados, en las familias; y las familias, en las personas.
Mucha gente me dice que al leerme se imaginan que vengo de una familia disfuncional y que tengo grandes problemas psicológicos; y probablemente sí los tenga, pero no tengo una familia disfuncional para nada.
Frases de Eduardo Sánchez Rugeles
Mi familia viene en primer lugar, en todas mis decisiones.
Quisiera en estos momentos encontrarme a su lado y manifestarle el deseo de mi corazón... Yo nunca me olvido de usted y familia... Recuerdo a toda la familia.
(...) Porque algunas familias son así -somos así-, así de intensas, así de imprevisibles y arrebatadas.
El hombre, al nacer, es ya parte de una familia. Las familias se agruparon en tribus. Éstas, en naciones más o menos organizadas, y tal es el origen de los pueblos actuales. De modo que la sociedad o compañía de los semejantes tiene para el hombre el mismo carácter necesario que su existencia personal. No hay persona sin sociedad. No hay sociedad sin personas.
No, no hay ninguna experiencia comparable a la de tener hijos, y a pesar de los retos a los que tuvimos que enfrentarnos, me siento dichoso por la familia que hemos creado. "La boda" (2003), Nicholas Sparks