La belleza no es más que la promesa de la dicha.
El secreto de la dicha en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta.
¿Quién podría afirmar que una eternidad de dicha puede compensar un instante de dolor humano? "La peste" (1947), Albert Camus
"La peste" (1947) Frases de "La peste" (1947) Frases de Albert Camus
La patria es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie. "OC 4 - Cuba. Política y Revolución IV, 1895" (1936), José Martí
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Al que cae de una dicha cumplida no le importa cuan hondo sea el abismo.
Hermosas son las estaciones todas para el mortal que en sí guarda la dicha.
La dicha más hermosa del hombre que piensa es haber escrutado lo escrutable y venerar serenamente lo inescrutable.
Frases de Johann Wolfgang Von Goethe
Meciéndose en los álamos el viento te descuentan la dicha de tus ojos bebiéndose en los míos.
Es la dicha y es una, la de los dos y es grave y es infinita y es sin límites total eterna mientras dura. "Poemas de amor" (1957), Idea Vilariño
"Poemas de amor" (1957) Frases de "Poemas de amor" (1957) Frases de Idea Vilariño
¿Qué mayor dicha para dos enamorados que esa honrada consagración de un cariño, libertado ya del vil egoísmo de un mutuo amor sin fin ninguno y, lo que es peor para el amor mismo, sin esperanzas posibles de renovación? "Cuentos de amor de locura y de muerte" (1917), Horacio Quiroga
"Cuentos de amor de locura y de muerte" (1917) Frases de "Cuentos de amor de locura y de muerte" (1917) Frases de Horacio Quiroga
Con ansia deseamos conocer prematuramente la vida, y la aprendemos en las novelas. Hemos conocido todo; pero entretanto, no hemos gozado de nada. Adelantando la voz de la Naturaleza no hacemos más que perjudicar nuestra dicha, y la ardiente juventud vuela demasiado tarde tras ella.
¡Cuántos son los que con voces llenan los cielos y tierra y sin cesar de sus labios se desprenden duras quejas! ¡Cuán dichoso yo sería, van diciendo, si pudiera hacer esto o bien aquello! -¡Hazlo! La suerte contesta, y en vez de crecer su dicha, crecen a veces sus penas, que sólo es dichoso el hombre que con poco se contenta, a su suerte se acomoda y delirios no alimenta.