Es mejor ser la viuda de un héroe que la mujer de un cobarde.
Pensamientos y palabras doy a luz cada día porqué ellas no aplacan mi pena. Porque mi alma es una viuda gris y sólo multitud de huérfanos ve.
Pero ¿Qué es una doncella, con su deseo bobo, ignorante, comparada con una viuda, cuya ansiedad está formada por el conocimiento y la ausencia, la contención y la penuria, el hambre y el ayuno, lúcida y atrevida en su deseo? "Doña Flor y sus dos maridos" (1966), Jorge Amado
"Doña Flor y sus dos maridos" (1966) Frases de "Doña Flor y sus dos maridos" (1966) Frases de Jorge Amado
Quítate el cartel y apuesto a que antes de seis meses...- ¿Qué cartel? -Ese que llevas en la cara: "Soy viuda para siempre, no existo para la vida y para el casamiento". Decídete, vuelve a reír, a ser igual a todo el mundo y te juro que en menos de seis meses... "Doña Flor y sus dos maridos" (1966), Jorge Amado
"Doña Flor y sus dos maridos" (1966) Frases de "Doña Flor y sus dos maridos" (1966) Frases de Jorge Amado
Hay silencios y silencios. Y no hay dos silencios iguales. Está el silencio del duelo en la sala forrada de terciopelo de una funeraria de lujo, que es muy distinto al silencio desolado y terrible del dolor de un viudo a solas en su dormitorio.
Sólo hay una forma de consolar a una viuda. Pero no olvides el riesgo.
Para la viuda, uno de los placeres más refinados era "una sesión" alegre con uno de sus antiguos amantes; aquello de no principiar por los preliminares le parecía delicioso. ¡Después, los recuerdos tenían un encanto! ¡Saborear como cosa presente un recuerdo! ¿Qué mayor dicha? "La Regenta" (1885), Leopoldo Alas
"La Regenta" (1885) Frases de "La Regenta" (1885) Frases de Leopoldo Alas
-Cuando pasen las lluvias mejorarán las cosas -dijo el señor Carmichael. -No pasarán -pronosticó la viuda -. Las desgracias nunca vienen solas. ¿Usted no vio a Rosario de Montero? El señor Carmichael la había visto. "Todo esto es un escándalo sin motivo -dijo-. Si uno presta oídos a los pasquines termina por volverse loco". -Los pasquines -suspiró la viuda. -A mí ya me pusieron el mío - dijo el señor Carmichael. Ella se aproximó al escritorio con una expresión de estupor. - ¿A usted? -A mí -confirmó el señor Carmichael-. Me lo pusieron bien grande y bien completo el sábado de la semana pasada. Parecía un aviso de cine. La viuda rodó una silla hacia el escritorio. "Es una infamia -exclamó -. No hay nada que decir de una familia ejemplar como la suya". El señor Carmichael no estaba alarmado. -Como mi mujer es blanca, los muchachos nos han salido de todos los colores -explicó-. Imagínese: son once. -Por supuesto -dijo la viuda. -Pues decía el pasquín que yo soy padre solamente de los muchachos negros. Y daban la lista de los padres de los otros. Enredaron hasta a don Chepe Montiel, que en paz descanse. - ¡A mi marido! "La mala hora" (1962), Gabriel García Márquez
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Es viuda... Su esposo falleció hace muchos años...Era piloto de líneas aéreas. Murió en un accidente de tráfico. La desgracia la afectó muchísimo. Es un episodio desventurado de su existencia que no quiere evocar nunca. "Las manzanas" (1969), Agatha Christie
"Las manzanas" (1969) Frases de "Las manzanas" (1969) Frases de Agatha Christie
Niña, dame un abanico... Tome usted. (Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes). Bernarda - (Arrojando el abanico al suelo) ¿Es éste el abanico que se da a una viuda? Dame uno negro y aprende a respetar el luto de tu padre. "La casa de Bernarda Alba" (1936), Federico García Lorca
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¡Cuídate! Los reinos son destruidos por los bandidos, las casas por las ratas, y las viudas por los pretendientes. "El almacén eterno de Japón" (1688), Ihara Saikaku
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Vivo, no era de ninguna utilidad para su esposa; pero podía convertirla en una viuda rica, con casa propia en una de las mejores zonas de Londres. Le dejaba dinero suficiente para liquidar la hipoteca del gran piso de South Kensington y aún le quedaría algo para imprevistos...Si se suicidaba, no valdría la póliza; pero nadie podría demostrar que no se había ahogado accidentalmente. ¡El plan perfecto! "El hombre del toque mágico" (1994), Stephen Vizinczey
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