Solía Diógenes algunas veces irse a las estatuas y demandarles alguna cosa. Y como se maravillasen de esto los que lo veían, dijo: Hago esto para acostumbrarme a no moverme ni perturbarme si alguna vez demandare algo a los hombres y no lo alcanzare.
La talla de las estatuas disminuye alejándose de ellas; la de los hombres, aproximándose.
Frases de Jean baptiste alphonse Karr
Los ojos de las estatuas lloran su inmortalidad.
Frases de Ramón Gómez De La Serna
Todos los rasgos estaban levemente contraídos: los ojos eran algo oblicuos, la boca parecía un tanto levantada en los extremos y las narices un poco henchidas. Desdén, ironía, crueldad, todo esto sugería aquella cara, que, no obstante, era de increíble belleza. La verdad es que, cuanto más se contemplaba aquella admirable estatua, tanto más se experimentaba el penoso sentimiento de que una hermosura tan maravillosa pudiera aliarse con la ausencia de toda sensibilidad.
Yo que me pierdo en la sangre de todos: yo, el mal poeta, el fabricante de paraguas nocturnos que ama el nombre de los ríos y pelea contra la estatua ecuestre de la mala poesía.
(...) Nuestra sensibilidad por la estatua mutilada, por el bronce de las excavaciones arqueológicas, es reveladora. No coleccionamos ni los bajorrelieves borrosos ni las oxidaciones; no es la presencia de la muerte lo que nos retiene sino la de la supervivencia.
Cuanto más alta se alza la estatua, tanto más duro y peligroso es después el golpe en la caída.
Frases de San Josemaría Escrivá De Balaguer
Lo que uno ha vivido es comparable a una hermosa estatua que, al ser transportada, ha ido perdiendo sus miembros uno a uno, y que ahora es tan sólo el valioso bloque en el que tienes que esculpir tu futuro como imagen.
En México, todavía, el valor de caudillos, mártires, artistas notables y valores del hogar sólido se determina por el número de estatuas que consiguen, y por la mezcla de terquedad y docilidad con que monumentos y bustos aceptan el avance omnívoro de lo urbano. Y que se cuiden los iconoclastas. Ya lo advirtió Jean Cocteau: "El riesgo de un destructor de estatuas es convertirse en una". "Los rituales del caos" (1995), Carlos Monsiváis
"Los rituales del caos" (1995) Frases de "Los rituales del caos" (1995) Frases de Carlos Monsiváis
Todo lo pongo en ti, y tú siempre lo mismo: estatua de mis vientos, ataúd de presencias invisibles, letra inútil.
De pronto entró la Libertad. La Libertad no tiene nombre, no tiene estatua ni parientes. La Libertad es feroz. La Libertad es delicada. La Libertad es simplemente la Libertad.
(...) El deseo de reunir en ciertos puntos principales, los edificios más imponentes, adornando orgullosos este corazón de la ciudad, con fuentes, monumentos, estatuas y otras obras de arte.