El Estado puede tomar y no dar. Esto se observa y se explica por la naturaleza porosa y absorbente de sus manos, que retienen siempre una parte y algunas veces la totalidad de lo que ellas tocan. Pero lo que no se ha visto jamás ni jamás se verá e incluso no se puede concebir es que el Estado dé al público más de lo que le ha tomado. Es luego muy loco que tomemos alrededor de él la humilde actitud de mendigos. Es radicalmente imposible conferir una ventaja particular a algunos individuos que constituyen la comunidad sin infligir un daño superior a la comunidad entera.
Una sociedad bien hecha sería aquélla en la cual el Estado ejercería tan solo una acción negativa, del orden del timonel: una ligera presión del movimiento oportuno para compensar un comienzo de desequilibrio. "La gravedad y la gracia" (1947), Simone Weil
Frases de "La gravedad y la gracia" (1947) Frases de Simone Weil
Es probable que no estemos obligados a amar la música de Beethoven ni a odiar la Coca-Cola, pero cabe la posibilidad, al menos, de que estemos obligados a desconfiar del Estado.
Las relaciones con el Estado deben guiarse por consideraciones de simple prudencia y pragmatismo, que implican que los individuos deben tratar con el Estado como un enemigo que es, por el momento, más poderoso.
(...) Pero la diferencia fundamental entre los libertarios y otras personas no está en el área del crimen privado, sino en su visión del rol del Estado, o sea, del gobierno. Para los libertarios el Estado es el agresor supremo, el eterno, el mejor organizado, contra las personas y las propiedades del público. Lo son todos los Estados en todas partes, sean democráticos, dictatoriales o monárquicos, y cualquier que sea su color.
En cada momento, el Estado se ofrece como respuesta a nuestras preguntas. El Estado dice: "Véngan a mí, organícense a través de mí, yo no soy el capital. Yo puedo dar la base para otra organización de la socializad". Pero es una mentira, un truco. El Estado sí es el capital, una forma del capital. El Estado es una forma de relaciones sociales específicamente capitalista. Ese Estado está tan fuertemente integrado a la red global de relaciones capitalistas que no hay forma de construir una socialidad anticapitalista a través del Estado, sea cual sea el partido que ocupe el gobierno. El Estado nos impone las relaciones jerárquicas que no queremos; el Estado nos dice que tenemos que ser realistas y aceptar la lógica capitalista y los cálculos del poder, cuando sabemos muy bien que no queremos esta lógica y estos cálculos. El Estado dice que resolverá nuestros problemas, ya que nosotros no lo podemos hacer, nos reduce a víctimas, niega nuestra subjetividad. El Estado es una forma de reconciliar nuestras luchas con la dominación del capital, pero no se dejan reconciliar. El camino estatal no es el camino de la dignidad
Todo Estado es ético en cuanto que una de sus funciones más importantes es la de elevar a la gran masa de población a un determinado nivel cultural y moral, nivel (o tipo) que corresponde a las necesidades de desarrollo de las fuerzas productivas y por lo tanto a los intereses de las clases dominantes.
El amor no es algo en lo que se piensa, es un estado en el que se habita.
La historia de las sociedades progresa, y al final, cuando el hombre ha alcanzado su completa libertad, se tiene el estado democrático en su forma ideal.
Siempre que un hombre ha querido hacer del Estado su cielo, lo ha convertido en el infierno de otros hombres. "La conquista del aire" (1998), Belén Gopegui
Frases de "La conquista del aire" (1998) Frases de Belén Gopegui
El Estado más violento será, pues, aquél en que se niega a cada uno la libertad de decir y enseñar lo que piensa; y será, en cambio, moderado aquél en que se concede a todos esa misma libertad. "Tratado teológico político" (1670), Baruch Spinoza
"Tratado teológico político" (1670) Frases de "Tratado teológico político" (1670) Frases de Baruch Spinoza
El terror siempre es político... En un país que creó fantasmas como política de Estado.