La transformación del ímpetu en cálculo, en búsqueda racionalizada del placer, significa, a última hora, una disminución en la violencia del "rapto" sexual. Es verdad que el hombre actual es solicitado eróticamente por todas partes y de modo continuo. Pero esta solicitación, hecha consuetudinariamente, funciona como un refoulement. El precio que el erotismo ha tenido que pagar para convertirse en el mito de nuestro tiempo ha sido la pérdida de su terrible y oscura grandeza.
De este modo se haría un reparto de papeles y, digamos, de esferas de influencia: a los jóvenes se les entregaría el desarrollo del erotismo y, libres de toda inquietud, los hombres maduros y razonables tomarían a su cargo, sin intromisiones perturbadoras, el orden político. En definitiva la receta no es tan nueva como a primera vista pudiera parecer: se limita a reemplazar los viejos circenses por el striptease y las demás libertades sexuales públicas que, como aquéllos, ayudan a soportar la privación de la libertad política.
El erotismo sin transgresión no existe. Ambos se quedan inmóviles, tendidos en el suelo, como cubiertos por un manto de ternura. Se miran con amor pero sin excitación.
El erotismo (...) es un método de disciplina interior que pretende sobreponer la conciencia a la posibilidad ineluctable de la muerte mediante su imitación.
Creo que en la vida el erotismo está siempre presente. Cuántas veces al día usted puede toparse con miradas provocadoras o usted lanza miradas que desatan mucho erotismo.
El espectáculo ha acabado con el erotismo como camino para la liberación. Mi intención siempre ha sido mostrar los efectos sociales del erotismo, no los aspectos privados. De hecho, nunca he dibujado a dos personas haciendo el amor.
Siempre he tenido como referencia una frase de Woody Allen que dice que la pornografía es el erotismo de los otros. No creo que exista una línea que separe ambos elementos ya que, desde el punto de vista cultural, los dos evolucionan en el tiempo y en el espacio. Creo que sólo podría establecerse la diferencia en lo que respecta a la intención del autor. Si un creador está representando las fantasías eróticas, un acto que puede llegar a ser difícil y doloroso, y es un trabajo honesto consigo mismo, eso es erotismo. Si sólo quiere vender diez kilos de papel es pornografía.
Llegó un punto en el que la mera proximidad con ella se traducía en casi un dolor físico. "La sombra del viento" (2001), Carlos Ruiz Zafón
"La sombra del viento" (2001) Frases de "La sombra del viento" (2001) Frases de Carlos Ruiz Zafón
La diferencia del erotismo y la pornografía, aparte de la etimológica, tiene que ver con la actitud del receptor del mensaje, tiene que ver con la actitud del lector.
Nuestra principal zona erógena está en nuestro cerebro y nuestra forma de pensar. Si nos permitimos pensar que cualquier cosa que hagamos está bien, incluso aunque no sea lo mejor del mundo, entonces podemos enfrentarnos a nuestra sexualidad y tener relaciones sanas y satisfactorias.
El amor, como el erotismo, están llenos de metáforas. Cuando alguien dice "Te voy a amar toda la vida", es una metáfora.
El erotismo es el homenaje que la inteligencia rinde a la vulgaridad de la carne.