Cuando un hombre está en paz con sus dioses y sus antecesores, su cosecha será buena o mala según la fuerza de su brazo. "Todo se desmorona" (1958), Chinua Achebe
"Todo se desmorona" (1958) Frases de "Todo se desmorona" (1958) Frases de Chinua Achebe
Todo el mundo tiene dioses. Lo que pasa es que no creéis que sean dioses. "El color de la magia" (1983), Terry Pratchett
"El color de la magia" (1983) Frases de "El color de la magia" (1983) Frases de Terry Pratchett
Los dioses son buena cosa...Tú no molestas a los dioses, y ellos no te molestan a ti. "Ritos iguales" (1987), Terry Pratchett
En el mundo hay billones de dioses. Hay más dioses que mosquitos en un pantano. La inmensa mayoría de ellos son demasiado pequeños para verlos y nunca llegan a ser adorados, al menos por nada más grande que las bacterias, las cuales nunca dicen sus oraciones y no son lo que se dice demasiado exigentes en cuestión de milagros. "Dioses menores" (1992), Terry Pratchett
Frases de "Dioses menores" (1992) Frases de Terry Pratchett
A la mayoría de los dioses les cuesta mucho andar y pensar al mismo tiempo. "Dioses menores" (1992), Terry Pratchett
Frases de "Dioses menores" (1992) Frases de Terry Pratchett
Cuando uno mismo se afana en su perdición, los dioses colaboran con él.
Siempre me he preguntado qué sentisteis vosotros los dioses cuando ya nadie os suplicaba ni os pedía nada. ¿Quién sería la última persona en invocaros?
(...) Ésta es la diferencia entre dioses y hombres. Los dioses pueden transformarse a sí mismos, los hombres sólo pueden ser transformados.
Nuestra tarea consiste en aprender, en llegar a ser como dioses mediante el conocimiento, por el conocimiento nos acercamos a Dios y entonces podemos descansar, luego regresamos para enseñar y ayudar a otros. "Muchas vidas, muchos maestros" (1988), Brian Weiss
"Muchas vidas, muchos maestros" (1988) Frases de "Muchas vidas, muchos maestros" (1988) Frases de Brian Weiss
El destino humano era uno solo. Cuando se ha cumplido, ya no puede esperarse nada. Sólo los dioses poseen múltiples destinos y nunca tienen necesidad de morir. Ellos poseen todo y sobreviven a todo. Lo tienen todo..., menos la felicidad del hombre. No la conocen nunca, y por eso nunca se la envidian. Y nada los vuelve tan malos y crueles como la temeridad de los hombres para ser felices, la temeridad de los hombres para olvidarlos ante la dicha terrenal. Entonces desatan su venganza. Y les ponen una rama de su árbol en la única mano que les queda.
La divinidad es más que un nombre. Es una condición del ser. Uno no la consigue simplemente siendo inmortal, porque incluso el más humilde trabajador del campo puede conseguir la continuidad de la existencia. ¿Se trata, pues, del condicionamiento a un Aspecto? No. Cualquier hipnotista competente puede jugar con la imagen de sí mismo. ¿Es la elaboración de un Atributo? Por supuesto que no. Puedo diseñar máquinas más poderosas y más precisas que cualquier facultad que pueda cultivar un hombre. Ser un dios es la cualidad de ser capaz de ser tú mismo en tal medida que tus pasiones se correspondan con las fuerzas del universo, de tal modo que aquellos que te vean sepan quién eres sin oír pronunciar tu nombre. Algún antiguo poeta dijo que el mundo está lleno de ecos y correspondencias. Otro escribió un largo poema sobre un infierno, en el que cada hombre sufría una tortura que se correspondía en su naturaleza con las fuerzas que habían gobernado su vida. Ser un dios es ser capaz de reconocer dentro de uno mismo las cosas que son importantes, y luego pulsar la nota única que las alinea con todo lo demás que ya existe. Entonces, más allá de la moral o la lógica o la estética, uno es viento o fuego, el mar, las montañas, la lluvia, el sol o las estrellas, la trayectoria de una flecha, el final de un día, el éxtasis del amor. Uno gobierna las pasiones que lo gobiernan a uno. Así, aquellos que miran a los dioses dicen, sin siquiera saber sus nombres "Éste es el Fuego. Ésta es la Danza. Éste es la Destrucción. Ésta es el Amor". Así, para responder a tu afirmación: ellos no se llaman a sí mismos dioses. Son los demás quienes los llaman así, todos los que los ven.
Nosotros no somos demonios, tampoco dioses. Somos humanos, sólo somos humanos.