Aunque la conmiseración no puede alterar los hechos, sí puede contribuir a hacerlos más soportables. "Drácula" (1897), Bram Stoker
Frases de "Drácula" (1897) Frases de Bram Stoker
Nuestra tarea es la de liberarnos... Mediante la extensión de nuestro círculo de compasión hasta que contenga a todas las criaturas vivientes, la naturaleza entera y su belleza.
Estaba preparado para la muerte, pero algo peor que la muerte parecía amenazarme, con todos estos preparativos. Cuando nos empujan al precipicio de la muerte, saltamos con decisión, y a menudo frustramos el triunfo de nuestros asesinos convirtiéndolo en el nuestro. Pero cuando nos llevan a él paso a paso, nos suspenden sobre él, y luego nos retiran, perdemos toda nuestra decisión, a la vez que nuestra paciencia; y nos damos cuenta de que el golpe definitivo sería un acto de compasión, comparado con los roces retardados, descendentes, lentos, oscilantes, que van mutilando poco a poco. "Melmoth el errabundo" (1820), Charles Maturin
"Melmoth el errabundo" (1820) Frases de "Melmoth el errabundo" (1820) Frases de Charles Maturin
Estaba preparado para la muerte, pero algo peor que la muerte parecía amenazarme, con todos estos preparativos. Cuando nos empujan al precipicio de la muerte, saltamos con decisión, y a menudo frustramos el triunfo de nuestros asesinos convirtiéndolo en el nuestro. Pero cuando nos llevan a él paso a paso, nos suspenden sobre él, y luego nos retiran, perdemos toda nuestra decisión, a la vez que nuestra paciencia; y nos damos cuenta de que el golpe definitivo sería un acto de compasión, comparado con los roces retardados, descendentes, lentos, oscilantes, que van mutilando poco a poco. "Melmoth el errabundo" (1820), Charles Maturin
"Melmoth el errabundo" (1820) Frases de "Melmoth el errabundo" (1820) Frases de Charles Maturin
Los sufrimientos de los demás, quienes quieran que fueran, despertaban de inmediato su compasión, disipando cualquier oscura nube que hubiera ocultado en su mente la bondad con la pasión o el prejuicio. "Los misterios de Udolfo" (1794), Ann Radcliffe
"Los misterios de Udolfo" (1794) Frases de "Los misterios de Udolfo" (1794) Frases de Ann Radcliffe
"Bien, Bean, lo que te he hecho este día, hecho está. Pero te observare, con más compasión de la que te imaginas, y cuando llegue el momento descubrirás que soy tu amigo, y tú el soldado que quieres ser".
La verdadera compasión es auténtica simpatía. Debemos olvidarnos de nosotros mismos y convertirnos en el otro. Pero la compasión debe ir siempre acompañada de la sabiduría. La sabiduría debe estar en unidad con la compasión.
Puede que sea inteligente en sus estudios, en su trabajo, que sea capaz de argumentar de manera muy astuta y razonable, pero eso no es inteligencia. La inteligencia va junto con el amor y la compasión, y como individuo, no puede alcanzar esa inteligencia. La compasión no es suya o mía, al contrario del pensamiento que es suyo y mío. Cuando hay inteligencia no existe el "yo" ni el "usted", y esa inteligencia no subsiste en su mente o en su corazón; esa inteligencia, que es suprema, está en todas partes. Esa es la inteligencia que mueve la tierra, los cielos y las estrellas, porque eso es compasión.
Aquí tendría que estar usted diez días de la mañana a la noche, aquí en esta casa, a ver si se ahogaba o no se ahogaba, como yo me ahogo. Oyendo cómo le dicen a uno de la mañana a la noche pobrecilla, pobre, pobrecilla. Día y noche, sin tregua, día y noche. Y venga suspiros y de compasión y más compasión, para que no se pueda uno escapar. Y compasión también para el muerto, compasión a toneladas para todos, todos enterrados, el muerto y los vivos y todos. Usted ¿Qué cree? , ¿Que un muerto necesita tanta compasión? , ¿Que necesita de los vivos para algo? Por lo menos a él, que le dejen en paz, ¿No le parece? (...) Y se echó a llorar con violentos sollozos.
Los seres humanos son más compasivos. En el caso del chimpancé se puede ver la compasión entre la madre y su cría, pero rara vez se halla en algún otro aspecto. La compasión es una característica muy humana.
En el hombre conviven dos sentimientos opuestos. No hay nadie, por ejemplo, que ante la desgracia del prójimo, no sienta compasión. Pero si esa misma persona consigue superar esa desgracia ya no nos emociona mayormente. Exagerando, nos tienta a hacerla caer de nuevo en su anterior estado. Y sin darnos cuenta sentimos cierta hostilidad hacia ella.
El sentimiento de compasión está en la base del amor al prójimo. El sentimiento de vergüenza y desagrado está en la base de la rectitud. El sentimiento de gratitud y modestia está en la base de la corrección y los sentimientos de aprobación y desaprobación están en la base de la sabiduría.