Nadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas.
Una vida feliz no consiste en la ausencia, sino en el dominio de las dificultades.
Te adueñaste del corazón, ni cómo; y el dominio que ahora tienes en mí, lo tomo como viviente prueba de que mi alto destino será un día perderme dentro del mar divino de una dicha sin límite ni término jamás...
Frases de Aurelio Espinosa Pólit
La técnica no es, en cuanto tal, el dominio de la naturaleza, sino el dominio de la relación de la naturaleza con lo humano.
Sin dominio del idioma, el autor más sublime es siempre un mal escritor, haga lo que hiciere.
La llave maestra del dominio de uno mismo, es el olvido de uno mismo.
El dominio que usted tenga de la comunicación hacia el mundo externo determinará su grado de éxito con los demás (en los aspectos personal, emocional, social y económico). Pero, lo que es más importante, el grado de éxito que usted perciba interiormente (la felicidad, la alegría, el éxtasis, el amor o cualquier otra cosa que usted desee) es el resultado directo de cómo se comunica usted consigo mismo. "Poder sin límites" (1986), Tony Robbins
"Poder sin límites" (1986) Frases de "Poder sin límites" (1986) Frases de Tony Robbins
Las gentes que conforman y moldean nuestras existencias y nuestras culturas son también maestros en comunicarse con los demás. En todos ellos hallamos la capacidad de transmitir una visión, una búsqueda, una alegría o una misión. El dominio de las comunicaciones es lo que hace a los grandes padres, los grandes artistas, los grandes políticos y los grandes maestros. "Poder sin límites" (1986), Tony Robbins
"Poder sin límites" (1986) Frases de "Poder sin límites" (1986) Frases de Tony Robbins
Había perdido el dominio de sí mismo (...) Su manera de moverse por la estancia me hacía pensar en esos pollos que siguen andando después de que los han decapitado. "La mancha humana" (2000), Philip Roth
"La mancha humana" (2000) Frases de "La mancha humana" (2000) Frases de Philip Roth
Sin preocuparse por mirar más allá de las superficies, los seres engañados se sienten satisfechos atrapando unas cuantas imágenes. Piensa que la incesante energía que fluye de la vida puede ser transformada en formas, a las cuales pueden dar nombre y valor, y entonces, como grandes señores, ejercer dominio sobre ellas.
Hay incluso un límite para el dominio más férreo de uno mismo.
La especie humana dominaba la tierra y aprovechaba este dominio para exterminar otras especies y calentar la atmósfera y, en general, estropearlo todo, modificándolo a semejanza del hombre; pero también pagaba su precio por tales privilegios: que el cuerpo animal de su especie, finito y concreto, contuviera un cerebro capaz de concebir lo infinito, y ansioso de serlo. "Las correcciones" (2001), Jonathan Franzen
"Las correcciones" (2001) Frases de "Las correcciones" (2001) Frases de Jonathan Franzen