Traducir es, siempre, un proceso difícil. Es difícil expresar la musicalidad inherente de un lenguaje en otro. Uno sólo puede intentarlo. Hay cosas que siempre se perderán en la traducción.
Toda traducción es una traición. Algunas no se admiten a la primera, otras son de pena de muerte. Las obras maestras resultan, generalmente, destrozadas.
Me vi obligado a recurrir a multitud de circunloquios para trasladar a mi amo la idea correcta de lo que quería decir; Porque su lengua no abunda en variedad de palabras, al ser sus necesidades y sus pasiones menos numerosas que las nuestras. "Los viajes de Gulliver" (1726), Jonathan Swift
"Los viajes de Gulliver" (1726) Frases de "Los viajes de Gulliver" (1726) Frases de Jonathan Swift
Nuestro país, pese a toda su grandeza, existe algo que no se puede hacer, y es trasladar a alguien totalmente de una clase a otra. La traducción perfecta de un idioma a otro es imposible. El idioma de la Gran Bretaña es la clase. "Ritos de paso" (1980), William Golding
Frases de "Ritos de paso" (1980) Frases de William Golding
Son condiciones esenciales de toda traducción fiel en verso -por lo que respecta al proceder mecánico- tomar por base de la estructura el corte de la estrofa en que la obra está tallada; ceñirse a la misma cantidad de versos, y encerrar dentro de sus líneas precisas las imágenes con todo su relieve, con claridad las ideas, y con toda su gracia prístina los conceptos.
Lo que más he aprendido traduciendo es a escuchar la diferencia. Saber que hay otras culturas, otros modos de pensar y ver el mundo y que todos pueden enseñarnos algo cada día es fundamental. Aunque sea a la contra. Traducir es dialogar, no comulgar con el otro. Hay quienes viven la traducción como una manera de ampliar sus conocimientos sobre el mundo. Es cierto que puede funcionar así, pero, al mismo tiempo, traducir permite hacer revivir en nuestra propia lengua un aspecto concreto, no generalizable, pero más real, porque nos toca de cerca, como individualidades irrenunciables y eso es más importante porque, en cualquier caso, por mucho que ampliemos nuestros conocimientos, el mundo es inabarcable.
Esta traducción de las Duiniser Elegien de Rainer Maria Rilke se debe ante todo a mi fervor por la poesía de Rilke, por la verdad y el calor religioso de sus palabras, por su difícil enseñanza para la vida. Una vez quedé deslumbrada ante la imagen del Ángel de Rilke. Ese Ángel que concentra y reúne la totalidad, lo absoluto. Palabras que ya no existen en los diccionarios de filosofía moderna. Quiero decir, me asombró también la lucidez del pensador que había en Rilke.
La traducción es escritura. (...) Se trata de una escritura productiva inspirada por el texto original.
La traducción es tan sólo un modo provisional de confrontarse con la extrañeza de las lenguas.
Toda traducción sería imposible si es que su esencia última consistiera en buscar una mera semejanza con respecto al original. Pues éste cambia en su supervivencia –que no podría recibir su nombre si no fuera mudanza y renovación de algo vivo–. Las palabras escritas nunca terminan su maduración.
Los fenómenos propios de la vida que tienen una meta y su propio carácter como fin, no tienen la vida como meta, sino la expresión misma de su esencia, la exposición de su significado. Y así también la traducción tiene por meta última el expresar la estrecha relación existente entre las lenguas.
Vivir como él estaba viviendo era tanto como leer un buen libro en una mala traducción. "Retrato de una dama" (1881), Henry James
"Retrato de una dama" (1881) Frases de "Retrato de una dama" (1881) Frases de Henry James