El ruiseñor vuelve y vuelve a decirlo y no se cansa.
Lejos un trino. El ruiseñor no sabe que te consuela. "La cifra" (1981), Jorge Luis Borges
Frases de "La cifra" (1981) Frases de Jorge Luis Borges
No soy ruiseñor, sino urraca de grito agrio que se oculta en el fondo de los bosques para no ser oída sino por ella misma.
Un ruiseñor muere de vergüenza si otro pájaro canta mejor.
No metan una canica en la oreja de un caballo, sino un ruiseñor, el ruiseñor ganará la carrera y el caballo cobrará la apuesta que hizo por ustedes.
Como un ruiseñor con dolor de muelas.
¡Oh ruiseñor! Tú eres de ardiente corazón: tus notas nos penetran, nos penetran, tumultuosa, indómita armonía. Cantas como si el dios del vino te dictara un mensaje de sátira amorosa: una canción de burla y de desprecio a la sombra, al rocío y a la noche callada y a la ventura firme y a todos los amores que descansan en esos tranquilos bosquecillos.
Voy con el agua entera llena de pechos vivos y rumores; la mansa, la viajera de los largos temblores, la de los infinitos ruiseñores.
Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que a cantar para alegrarnos. No devoran los frutos de los huertos, no anidan en los arcones del maíz, no hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar un ruiseñor. "Matar un ruiseñor" (1960), Harper Lee
"Matar un ruiseñor" (1960) Frases de "Matar un ruiseñor" (1960) Frases de Harper Lee
Dulce es el tierno canto del ruiseñor amante, que en la tranquila noche resuena sin cesar.
Un ruiseñor, fascinado por las gracias de una rosa, todas las noches constantes, le cantaba su pasión.
Canta en la noche, canta en la mañana, ruiseñor, en el bosque tus amores; canta, que llorará cuando tú llores el alba perlas en la flor temprana.