Hasta el mediodía no sentí especial ansia el hototogisu.
¡Ah hototogisu! ¡Agranda aún más mi soledad!
Indómito hototogisu, pasas haciendo ecos a tu antojo.
¡Canta el hototogisu que no tiene padres ni hijos!
La tos ronca del abad. El canto del hototogisu.
Estoy en Kioto Pero al canto del Hototogisu soñando de Kioto.
Entre las flores del ciruelo el hototogisu limpia sus patas.
Sale la luna entre las hierbas y sopla el viento el canto del hototogisu.
Cuando desaparece el hototogisu. Una Isla.