Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
Las cosas se llaman equívocas cuando tan sólo tienen de común el nombre.
Nunca escribo mi nombre en los libros que compro hasta después de haberlos leído, porque sólo entonces puedo llamarlos míos.
He anhelado conocer el mundo del nombre.
Perdiéronse las buenas costumbres, después que a los vicios se les dio el nombre de virtud.
El agua de mis besos, ungiéndote, dirá tu verdadero nombre.
Frases de Ernestina de Champourcín
Mañana muchos maldecirán mi nombre.
Bob Marley no es mi nombre. Ni siquiera sé mi nombre aún.
Anduve viajando muchos años por el mundo, con el lucero de tu nombre en los ojos.
Ayer pasó Dios por mi puerta y me miró a los ojos (nunca lo había visto de aquel modo inquisitivo). Hizo que repitiera el nombre que llevo entre los labios: era tu nombre, amor.
Te llamas Rosa y yo Esperanza, pero tu nombre olvidarás, porque seremos una danza en la colina y nada más...
No todo asume un nombre. Algunas cosas van más allá de las palabras.