(...) Pero la sensación de un miembro como parte sensorial y motora de uno mismo parece ser algo innato, intrínseco e integrado, y esta suposición se basa en el hecho de que la gente que nace sin extremidades podría tener vívidos fantasmas en su lugar. "Alucinaciones" (2012), Oliver Sacks
"Alucinaciones" (2012) Frases de "Alucinaciones" (2012) Frases de Oliver Sacks
Al pensamiento, a la cogitación, opongo yo la plenitud, la corporeidad, la sensación de ser; no una consciencia de uno mismo como una especie de máquina fantasmagórica de razonar que genera pensamientos, sino al contrario la sensación (una sensación de honda carga afectiva) de ser un cuerpo con extremidades que se prolongan en el espacio, una sensación de estar vivo para el mundo. "Las vidas de los animales" (1999), J. M. Coetzee
"Las vidas de los animales" (1999) Frases de "Las vidas de los animales" (1999) Frases de J. M. Coetzee
El hombre convive con su cuerpo, pero no lo conoce. Al menos no de un modo exhaustivo. Un hombre y su cuerpo son realidades distintas. Seguramente eso es lo que permite comprender la esencia última del dolor, que no es otra cosa que el desgarro que produce la indiferencia del cuerpo hacia uno mismo. (...) Y seguramente también eso es lo que permite a un ser humano conservar su nombre, su dignidad, aquello que más íntimamente posee, cuando su cuerpo, en la enfermedad, la mutilación o la vejez, ya no le pertenece. "La ofensa" (2007), Ricardo Menéndez Salmón
Frases de "La ofensa" (2007) Frases de Ricardo Menéndez Salmón
Detrás de cada cuerpo mutilado hay una historia que contar.
Con frecuencia me he preguntado quién sería aquel hombre y si era de verdad médico. Una vez le vi amputar un brazo con rapidez sorprendente; sabía, sin duda, algo de anatomía, pero parecía saber muy poco de vendar y desinfectar una herida, y sus instrumentos eran increíblemente primitivos. El farmacéutico inglés me dijo que escribía siempre las mismas recetas, a menudo con faltas de ortografía y dosis equivocadas. Yo creo que no era médico, sino un ex matarife o quizá el servidor de una ambulancia, y que había tenido buenos motivos para dejar el propio país. "La historia de San Michele" (1929), Axel Munthe
"La historia de San Michele" (1929) Frases de "La historia de San Michele" (1929) Frases de Axel Munthe
Me amputaron unos dedos, y los médicos decían, hace unos diez meses, que debían amputarme la pierna derecha a ver si me salvaban la otra. No me iban a salvar el alma sino el cuerpo.