Le bastaba con leer una vez una cosa para que le quedara grabada definitivamente en la memoria, y, con la misma rapidez, la misma voracidad y la misma inteligencia, se tragaba tratados de gramática griega, historias de Polonia, poemas épicos en veinticinco cantos, manuales de esgrima o de horticultura, novelas populares y diccionarios enciclopédicos, y hasta, todo hay que decirlo, con una decidida predilección por estos últimos. "La vida instrucciones de uso" (1978), Georges Perec
"La vida instrucciones de uso" (1978) Frases de "La vida instrucciones de uso" (1978) Frases de Georges Perec
"Donde termina la gramática empieza el gran arte". "Antes del fin" (1999), Ernesto Sabato