Frases de Antes del fin

Antes del fin

48 frases de Antes del fin de Ernesto Sabato... Reflexiones desarrolladas por el escritor argentino tomando como eje los grandes episodios de su vida: sus estudios en ciencia, su labor como escritor, la historia de un hombre rebelde que descubre y denuncia las máscaras del totalitarismo.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Ernesto Sabato son: memorias, totalitarismo, paso del tiempo, esperanzas compartidas, búsqueda de justicia, solidaridad, rebeldía, globalización, ser escritor, mundo en decadencia, sobre la impunidad.

Frases de Ernesto Sabato Libros de Ernesto Sabato

Frases de Antes del fin Ernesto Sabato

01. El dolor rompe el tiempo.


02. "Donde termina la gramática empieza el gran arte".


03. El consumo no es un sustituto del paraíso.


04. Hemos llegado a la ignorancia a través de la razón.


05. Nunca el espíritu destructivo en sí mismo es beneficioso, Hitler, espantosamente lo demostró.


06. Toda educación depende de la filosofía de la cultura que la presida.


07. Pero de un sueño se puede decir cualquier cosa menos que sea una mentira.


08. Al parecer, la dignidad de la vida humana no estaba prevista en el plan de globalización.


09. No sabemos si al final del camino, la vida aguarda como un mendigo que nos extenderá la mano.


10. No hay dictaduras malas y dictaduras buenas, todas son igualmente abominables, como tampoco hay torturas atroces y torturas beneficiosas.


11. Lo que probaría, me parece, que el destino siempre nos conduce a lo que teníamos que ser.


12. Muchos pensarán que es una traición a la amistad, cuando es fidelidad a mi condición humana.


13. La creación es esa parte del sentido que hemos conquistado en tensión con la inmensidad del caos.


14. Aunque terrible es comprenderlo, la vida se hace en borrador, y no nos es dado corregir sus páginas.


15. Cuando alguien de un alma tan noble amonesta a la patria, lo hace porque conoce la posibilidad de su grandeza.


16. Lloraba a escondidas, ya que nos estaba prohibido hacerlo y, para evitar sus ataques de violencia, mamá corría a ocultarme.


17. He estado escribiendo estas líneas que probablemente nunca leerás; querría resguardarte de alguna manera. ¡Qué horror, el mundo!


18. Ahora siento a pleno el límite de la vida y el dolor ha detenido el tiempo en un ardor eterno.


19. Sí, muchachos, la vida del mundo hay que tomarla como la tarea propia y salir a defenderla. Es nuestra misión.


20. Lo que prueba que los años, las desdichas, las desilusiones, lejos de facilitar el olvido, como se suele creer, tristemente lo refuerzan.


21. En la soledad de mi cuarto, abatido por la muerte de Jorge, me he preguntado qué Dios parece esconderse detrás del sufrimiento.


22. Cuando perdemos el sentido con el cual hemos vivido, volvemos a los lugares donde nos hemos planteado angustiosos interrogantes acerca de la existencia.


23. También yo quise huir del mundo. Ustedes me lo impidieron, con sus cartas, con sus palabras por las calles, con su desamparo.


24. El fin de siglo nos sorprende a oscuras, y la evanescente claridad que aún nos queda, parece indicar que estamos rodeados de sombras.


25. Cada vez que hemos estado a punto de sucumbir en la historia nos hemos salvado por la parte más desvalida de la humanidad.


26. Miro, pues, hacia la nada. Observo cosas sin importancia: una goma de borrar, una lapicera, un calendario, mi reloj. Dios mío, ¿Qué es esto?


27. Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido.


28. Mientras ese hombre estaba preso por un delito menor, en un gesto aberrante se puso en libertad a los culpables de haber desangrado a la Patria.


29. Nada queda por ser respetado. A pesar de las atrocidades ya a la vista, el hombre avanza perforando los últimos intersticios donde se genera la vida.


30. Las lecturas me han acompañado hasta el día de hoy, transformando mi vida gracias a esas verdades que sólo el gran arte puede atesorar.


31. Los grandes creadores realizan sus obras bajo tensiones similares. Sólo lo que se hace apasionadamente merece nuestro afán, lo demás no vale la pena.


32. España. La sangre, el horror y la violencia cuestionan a la humanidad entera, y nos demuestran que no podemos desentendernos del sufrimiento de ningún ser humano.


33. La mayor nobleza de los hombres es la de levantar su obra en medio de la devastación, sosteniéndola infatigablemente, a medio camino entre el desgarro y la belleza.


34. Y entonces me pregunto en qué clase de sociedad vivimos, qué democracia tenemos donde los corruptos viven en la impunidad, y al hambre de los pueblos se la considera subversiva.


35. Siempre me han preocupado estos jóvenes cuyos ojos están destinados a la belleza, pero también al infortunio porque ¿Qué más desventurado que un sediento buscador de absolutos?


36. Si en estos últimos siglos de historia hemos perdido una oportunidad, ha sido la de construir una historia en la que el hombre fuera protagonista, en lugar de ser un nuevo condenado.


37. La gravedad de la crisis nos afecta social y económicamente. Y es mucho más: los cielos y la tierra se han enfermado. La naturaleza, ese arquetipo de toda belleza, se trastornó.


38. Extraviado en un mundo de túneles y pasillos, atajos y bifurcaciones, entre paisajes turbios y oscuros rincones, el hombre tiembla ante la imposibilidad de toda meta y el fracaso de todo encuentro.


39. El escritor debe ser un testigo insobornable de su tiempo, con coraje para decir la verdad, y levantarse contra todo oficialismo que, enceguecido por sus intereses, pierde de vista la sacralidad de la persona humana.


40. El escritor debe ser un testigo insobornable de su tiempo, con coraje para decir la verdad, y levantarse contra todo oficialismo que, enceguecido por sus intereses, pierde de vista la sacralidad de la persona humana.


41. Lamentablemente, en estos tiempos en que se ha perdido el valor de la palabra, también el arte se ha prostituido, y la escritura se ha reducido a un acto similar al de imprimir papel moneda.


42. Tenemos que abrirnos al mundo. No considerar que el desastre está afuera, sino que arde como una fogata en el propio comedor de nuestras casas. Es la vida y nuestra tierra las que están en peligro.


43. Mi vida parece ir acabando como El túnel, con ventanales y túneles paralelos, donde todo es infinitamente imposible. ¡Qué extraño, qué terrible es que al acercarse la muerte vuelvan estas tristísimas metáforas!


44. La dura realidad es una desoladora confusión de herniosos ideales y torpes realizaciones, pero siempre habrá algunos empecinados, héroes, santos y artistas, que en sus vidas y en sus obras alcanzan pedazos del Absoluto, que nos ayudan a soportar las repugnantes relatividades.


45. De alguna manera, nunca dejé de ser el niño solitario que se sintió abandonado, por lo que he vivido bajo una angustia semejante a la de Pessoa: seré siempre el que esperó a que le abrieran la puerta, junto a un muro sin puerta.


46. La escritura ha sido para mí el medio fundamental, el más absoluto y poderoso que me permitió expresar el caos en que me debatía; y así pude liberar no sólo mis ideas, sino, sobre todo, mis obsesiones más recónditas e inexplicables.


47. Una novela profunda surge frente a situaciones límite de la existencia, dolorosas encrucijadas en que intuimos la insoslayable presencia de la muerte. En medio de un temblor existencial, la obra es nuestro intento, jamás del todo logrado, por reconquistar la unidad inefable de la vida.


48. Es un mundo que vive en la perversidad, donde unos pocos contabilizan sus logros sobre la amputación de la vida de la inmensa mayoría. Se ha hecho creer a algún pobre diablo que pertenece al Primer Mundo por acceder a los innumerables productos de un supermercado. Y mientras aquel pobre infeliz duerme tranquilo, encerrado en su fortaleza de aparatos y cachivaches, miles de familias deben sobrevivir con un dólar diario. Son millones los excluidos del gran banquete de los economicistas.

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