01. El amor apasionado se fortalece incluso ante la muerte.
02. Los pequeños vicios son menos peligrosos y menos desagradables.
03. La virtud es como los aromas delicados: se hacen más fragantes cuando se los exprime.
04. Sus antepasados habían sido los opresores del pueblo, lo habían aplastado bajo los tacones escarlata de sus delicados zapatos de hebilla y, de repente, el pueblo se había hecho dueño de Francia y aplastaba a sus antiguos amos -no bajo los tacones, porque la mayoría de la gente iba descalza en aquellos tiempos-, sino bajo un peso más eficaz, el de la cuchilla de la guillotina.
05. El vigorizante aroma del mar fue como un néctar para su cuerpo fatigado; la inmensidad de los acantilados solitarios era silenciosa, como de ensueño. Su cerebro sólo permanecía consciente a la tortura incesante e insoportable de la incertidumbre.
06. Cuando estamos contentos, las olas constituyen un eco de nuestra alegría. Pero, cuando estamos tristes, cada ola parece aumentar nuestra desdicha, hablándonos de nuestra desesperación y de la insignificancia de todas nuestras alegrías.
07. Comía tranquilamente la sopa, y reía de buen humor, como si hubiera ido hasta Calais con el propósito exclusivo de cenar en aquella posada asquerosa, en compañía de su archienemigo.
08. El corazón de una mujer constituye un problema tan complejo, que a veces la misma que lo posee es incapaz de encontrar una solución al enigma.
09. ¡Amar a aquel petimetre ridículo, cuyos pensamientos no iban más allá del nudo de una corbata o del nuevo corte de una chaqueta!
10. Desde que Inglaterra existe, sus habitantes se han avergonzado siempre de manifestar tanto su emoción como su simpatía.
11. Los seres humanos se juzgan unos a otros de una forma superficial, insustancial, despectiva. Sin racionalizar los hechos, sin caridad.
12. El presente no es tan esplendoroso como para que no sienta deseos de remover un poco el pasado.