Ya no hay artistas como los de antaño, de aquellos cuya vida y alma eran el instrumento ciego del apetito de belleza, órganos de Dios mediante los cuales se probaba a sí mismo su existencia. Para ellos el mundo no importaba. Nadie supo nada de sus dolores. Se acostaban tristes todas las noches y contemplaban la vida humana con una mirada de asombro, igual que nosotros contemplamos un hormiguero.
No se acaban tus ojos; son los otros los ciegos.
¿Quién los ve andar por la ciudad si todos están ciegos?
Los ciegos pueden al tacto comprobar lo amado, mi corazón es todo tacto para tu presencia.
Es tan ciega la ciudad que no nos vemos los dos.
Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran.
La humanidad es como un hombre ciego que no sabe hacia dónde se dirige.
Entre ciegos, el único que no veía era yo. "Umbrales" (2009), Alejandro Lanús
"Umbrales" (2009) Frases de "Umbrales" (2009) Frases de Alejandro Lanús
Tú eres más que mis ojos porque ves lo que en mis ojos llevo de tu vida. Y así camino ciego de mí mismo iluminado por mis ojos que arden con el fuego de ti.
Lo que es ciego no es el amor, sino el poder, pues éste se revela absolutamente incapaz a la hora de comprender que su existencia depende de algo distinto a sí mismo.
CuaNdo no se quiere ver no hay más que cerrar los ojos, pero no es bueno a mi antojo ser ciego por voluntad, castiga más la verdad en rancho que usa cerrojo.
Ciego el espejo es para el que en su pulida entraña no consigue iniciarse con claridad.