Si prohibiesen el ajedrez, probablemente me haría contrabandista.
Pero llamarle juego, ¿no es limitarle injuriosamente? ¿No es también una ciencia, un arte algo sutil que está suspendido entre uno y otro jugador, como el féretro de mahoma entre el cielo y la tierra? El origen del juego del ajedrez se pierde en la noche de los tiempos, y, sin embargo, resulta siempre nuevo; su marcha es mecánica, pero su resultado se debe siempre a la imaginación de los jugadores.
Compadezco al que no conoce el ajedrez. Causa ya alegría al aprendiz; al veterano le produce sumo placer.
Juego al ajedrez como si mi partida fuera a analizarla mi enemigo.
El ajedrez es una necesidad tan imperiosa como la literatura.
El ajedrez es eminentemente y enfáticamente el filósofo del juego.
El ajedrez es la esencia de lo inútil y de lo sabio.
El ajedrez ocupa en mi vida un ciento por cien, más diez.
Cuando me siento abatido me doy jaque mate a mí mismo.
Por medio del ajedrez desarrolle mi carácter... El ajedrez nos enseña, primero que todo a ser objetivos... en ajedrez uno solo puede llegar a ser Gran Maestro solo si es capaz de reconocer sus errores. Es exactamente como en la vida. "Gran ajedrez" (1947), Alexander Alekhine
Frases de "Gran ajedrez" (1947) Frases de Alexander Alekhine
El ajedrez es vanidad.
Alguna vez los hombres tuvieron que ser semidioses; si no, no habrían inventado el ajedrez.