Hasta sacrificarse o renunciar es un problema de astucia. "El oficio de vivir" (1952), Cesare Pavese
"El oficio de vivir" (1952) Frases de "El oficio de vivir" (1952) Frases de Cesare Pavese
La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda.
Ninguna mujer contrae matrimonio por interés: todas tienen la astucia, antes de casarse con un millonario, de enamorarse de él.
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia, de ingénita malicia y natural astucia, formó la inteligencia y acaparó la tierra. ¡Y aún la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
Y no te asombres de mi astucia sino de tu ignorancia que la hace resaltar.
(...) De hoy más, ya conocemos su poder como conocemos el nuestro, de modo que no provoquemos ni rehuyamos con temor cualquier guerra a que se nos provoque. El mejor partido que nos queda es el de emplear nuestras fuerzas en un secreto designio: el de obtener por medio de la astucia y del artificio lo que la fuerza no ha alcanzado, a fin de que en adelante sepa por lo menos que un enemigo vencido por la fuerza sólo es vencido a medias.
Me hago la autopsia a mí mismo. Sin piedad. Me tumbo en la mesa del quirófano y examino todos mis sentimientos y mis recuerdos con la esperanza de que la culpa sea también mía, de que me haya equivocado, de que no haya amado a Anna, de que no la haya amado lo suficiente, de que no haya sido lo bastante hábil o astuto...Porque quizá necesitemos también astucia para el amor. "Divorcio en Buda" (1935), Sándor Márai
"Divorcio en Buda" (1935) Frases de "Divorcio en Buda" (1935) Frases de Sándor Márai
Los astutos vencen siempre en el primer momento y suelen ser vencidos antes del fin.
Tiene la ferocidad del león, la cobardía de la liebre, la astucia del zorro...
Por mi parte creo que aquel espíritu inculto era de los que se dejan atrapar por sus propias mentiras, y que el fanatismo corría en él parejo con la astucia. "Memorias de Adriano" (1951), Marguerite Yourcenar
"Memorias de Adriano" (1951) Frases de "Memorias de Adriano" (1951) Frases de Marguerite Yourcenar
En el contacto con las cosas, el corazón del hombre se enreda y lucha: prudencia, astucia, calma.
La cama es el único lugar donde Faunia muestra cierta astucia, Nathan. En la cama una astucia física espontánea juega el papel principal, y una audacia transgresora juega el papel secundario. En la cama nada escapa a la atención de Faunia. Su carne tiene ojos, su carne lo ve todo. En la cama es un ser poderoso, coherente y unificado cuyo placer consiste en rebasar los límites. "La mancha humana" (2000), Philip Roth
"La mancha humana" (2000) Frases de "La mancha humana" (2000) Frases de Philip Roth